La pandemia congeló por completo la actividad de editoriales, librerías y eventos relacionados con la literatura. Pero, lentamente, desde hace dos meses, la maquinaria se ha puesto en movimiento y algunos sellos han decidido lanzar al mercado algunos de los libros importantes contratados para 2020. ¿Resultado? Un aluvión de excelentes textos de ficción, de autores muy renombrados, que compiten entre sí para llegar primero a las manos de los grandes lectores. Habrá que abandonar Netflix, buscar un rincón tranquilo de la casa y lanzarse a leer a nuestros novelistas preferidos.
Lugones
César Aira (Blatt & Ríos)
Con estos dos nombres nada puede fallar. Aira es nuestro mejor candidato al premio Nobel y esta novela, un texto de 1990, está dedicado al gran prócer de la literatura argentina, en una bella edición de Blatt & Ríos. “Era esa clase de cosas que sucedían en la literatura: alguien se dormía, cuando se despertaba la historia ya había pasado, y sólo le quedaba enterarse por el relato que le hacían”, dice la cita en la tapa, invitación irresistible a sumergirse en la historia.
Confesión
Martín Kohan (Anagrama)
Kohan es uno de los mejores escritores de la Argentina, con novelas consagradas como “Ciencias morales” y “Bahía Blanca”, pero también con interesantes colecciones de ensayos y participaciones regulares en la prensa escrita. Dividida en tres partes, “Confesión” tiene a Jorge Rafael Videla (una figura sobre la que Kohan ha escrito con profundidad en el pasado) como protagonista pero de un modo tangencial. Como todo lo de Kohan, siempre vale la pena leerlo.
Como polvo en el viento
Leonardo Padura (Tusquets)
Padura abandona el policial, su género favorito, para internarse de otro modo en la realidad cubana que tanto lo obsesiona. Un grupo de amigos crecidos al calor de la revolución y dispersos por el mundo vuelven a conectarse a través de sus hijos. La vida privada y pública, como en todas las historias del escritor cubano, cruzan deseos y tragedias, en una narración demorada, plena de detalles, que tiene mucho de memoria personal.
Un lugar llamado Antaño
Olga Tokarczuk (Anagrama)
Los que disfrutaron con “Los errantes”, hasta ahora la única novela publicada en castellano de la escritora polaca que resultó Premio Nobel 2019, están de parabienes. Anagrama lanza este mes un nuevo libro de Tokarczuk, con el mismo estilo que el anterior: una estructura fragmentaria, con diferentes protagonistas y estilo poético, que sostiene una mirada mágica sobre el mundo. No es para todos, pero seduce a muchos. Si nunca se la leyó, vale la pena acercarse a ella.
La vida mentirosa de los adultos
Elena Ferrante (Lumen)
Es uno de los grandes lanzamientos del mes porque se trata de la primera novela que escribe Ferrante después del mega éxito de la “saga de las dos amigas”. Nápoles, la adolescencia y un mundo extraño de hipocresía y crueldad vuelven a ser tema de una historia firmada por la escritora más misteriosa del mundo. Los fanáticos de Ferrante la esperaban desde año pasado, cuando se lanzó en Italia. Ya está traducida. No hay que esperar más para disfrutarla.
La abadesa de Crewe
Muriel Spark (La Bestia Equilátera)
Esta escritora escocesa nacida en 1918 fue una de las primeras protagonistas de un movimiento en las editoriales de todo mundo, de rescate de autoras (la mayoría son mujeres) de gran calidad, cuya obra se desarrolló a mediados del siglo pasado. La lista ya es muy larga (Berlín, Ozick, Taylor). El sello La Bestia Equilátea ha sido pionero en esta tendencia y Spark es una de sus estrellas infalibles. “La abadesa...” fue impresa con tres tapas distintas y muy pronto, se publicarán las memorias de la escritora, tituladas “Curriculum vitae”. Leer a Spark, como siempre, es un placer ligero e indeleble.
El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes
Tatiana Țîbuleac (Impedimenta)
Cada frase de esta novela golpea con su violencia y se parece muy poco a lo que estamos acostumbrados a leer. Tatiana Țîbuleac nació en Moldavia y publicó en rumano toda su obra. Es periodista de medios gráficos y televisión y actualmente vive en París. Este novela trata de la manera más cruda, de los eternos conflictos entre padres e hijos. En Rumania ha recibido toda clase de distinciones y en el resto de Europa, fue muy bien recibida. En Madrid, en 2019, fue uno de los libros del año elegido por las librerías de la ciudad.
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