Como los fanáticos de un rockstar, más de mil personas se agolparon hace unos días frente a la sala José Hernández de la Feria del Libro, para asistir a la presentación del último libro Arturo Pérez Reverte. Apenas un puñado de la multitud de lectores que en todo el mundo siguen sus apasionantes historias, en las que las guerras tienen un papel fundamental. En su más reciente novela, “Revolución” (Alfaguara), la violencia se convierte en una fuente de conocimiento y una educadora brutal. Allí un joven con la misma mirada que el Pérez Reverte de la juventud, se une a las huestes de la revolución mexicana, para asistir a un conflicto que no le incumbe ni le pertenece. El resultado es un aprendizaje acelerado en las cuestiones más importantes de la vida: la amistad, el poder y la presencia constante de la muerte.
Quien fuera corresponsal de guerra en su primera etapa profesional, es también uno de los novelistas históricos más destacados de la literatura en español, con libros ya clásicos como “El maestro de esgrima” o la saga del capitán Alatriste. Pérez Reverte también es miembro de la Real Academia Española y editor de la revista literaria Zenda.
“No pretendo cambiar el mundo con mis novelas, no quiero hacer apostolado, yo quiero contar historias de una manera ecuánime, para que sea el lector quien decida conformar el mundo”, explicó en diálogo con NOTICIAS. Aquí, los momentos principales de una charla en la que el escritor habló también de la guerra, las mujeres y las lecciones de la edad.
Noticias: Usted estuvo en la Argentina seis meses cubriendo la guerra de Malvinas cuando era corresponsal. ¿Qué recuerdos le quedaron de ese conflicto?
Arturo Pérez Reverte: Tengo imágenes imborrables que todavía me emocionan, como ver a los aviones Skyhawks pasar rasantes sobre el agua, por entre la flota británica que les tiraba con todo. Hasta los ingleses los aplaudían. De esa guerra me quedó un sabor amargo porque no se entiende cómo ustedes han mezclado a esos héroes, con una Junta militar compuesta por asesinos y psicopatas borrachos. Por qué no honrar la memoria de tantos chicos, que sin ninguna obligación y con armas oxidadas y botas húmedas, lucharon lo mejor que pudieron. Qué tienen que ver esos héroes con Galtieri o con la ESMA. Mi gran reproche a la Argentina es que no ha sabido distinguir, no pudo tener una memoria selectiva. Fue una gran injusticia y eso es terrible.
Noticias: ¿Cómo vio la Feria del Libro en el marco de esta Argentina en crisis?
Pérez Reverte: Hacía cinco años que no venía. Esta Feria me hace sentir envidia, porque en España no hay nada igual. La de España es una feria de libreros, mientras que aquí es un acto cultural nacional. Hay colegios, chicos, gente que paga por entrar...¡y no es barato! Me conmueve cómo, a pesar de todo, la Argentina que yo amo todavía sigue viva en esas cosas.
Noticias: Martin Garret, el protagonista de “Revolución”, es un ingeniero en minas que se ve envuelto en la revolución mexicana. ¿Qué tiene de usted ese personaje?
Perez Reverte: La historia no es autobiográfica pero yo le doy al personaje una manera de ver las cosas que es mía. Para mí la violencia fue como un sistema educativo. La violencia es mala, pero forma parte del mundo. En la violencia, el ser humano se libera de ese capullo que se ha hecho socialmente, de comodidad, confort, de educación y buenas maneras y vuelve a ser lo que siempre fue, un riguroso hijo de puta. En la guerra me di cuenta de que aquello de que el ser humano es bueno o malo, es mentira. Y cuando lo descubres, ya no ves el mundo de la misma manera.
Noticias: El enfrentamiento de Rusia contra Ucrania plantea un escenario diferente a los conflictos del pasado. ¿Es una guerra a control remoto?
Perez Reverte: Todas las guerras son iguales, pero es verdad que la tecnología las cambió. El peligro de esta nueva guerra es que tanta imagen, tanto video, la deshumaniza. La aleja más que la acerca. Ademas a la guerra ya no la cubren periodistas. Nosotros éramos una especie de eslabón que conectaba al desgraciado que estaba allí, con el mundo al que mostraba el horror. Ya los periodistas no están, porque es caro. Ese testigo cualificado ha desaparecido. Ahora es como un videojuego. Y todo es manipulable, nada es fiable Por eso los grandes periodicos hacen falta. Puedes o no estar de acuerdo con la gente que los hace, pero son una garantía de credibilidad. Hay una degradación que no tiene vuelta atrás. A mí, a la edad que tengo, ya me da lo mismo. Voy a cumplir 72.
Noticias: Habla mucho de su edad, ¿le pesa el paso del tiempo?
Pérez Reverte: Pero sin dramatismos. Es que he tenido mucha suerte. Salí a viajar al mundo a los 20 años, con una mochila y dinero del periodico. Aventuras, chicas guapas, amigos. Tuve un matrimonio muy feliz, una hija que me ha salido muy bien. He llegado a los 70 años con éxito profesional, con una salud razonable, tengo un velero que es mi vida y navego. Soy republicano, pero defiendo al rey de España actual porque pienso en España como una república. ¿Y quién va a ser el que represente a esa república? ¿Sánchez? ¿Zapatero? Son una banda de matados todos. Así que prefiero al rey, que es un tipo joven, honrado, equilibrado, tranquilo y ademas guapo y agradable como persona. Entonces, yo, republicano; soy monárquico.
Noticias: Las mujeres de su obra no han sido demasiado investigadas. ¿Cómo se llevan ellas con las ideas del nuevo feminismo?
Perez Reverte: Yo tengo a Carlota, una hija feminista, arqueóloga subacuática, que ha trabajado sacando barcos hundidos. Ella y su madre son feministas de verdad, hacen un trabajo admirable como mujeres y están abriendo campos con su inteligencia y su lucidez. Los grandes saltos del ser humano, por lo menos los míos como hombre, han sido a traves de las mujeres. Han adquirido, con los siglos, capacidad de análisis e inteligencia intuitiva. Pero otra cosa es el llamado “feminismo folklórico” que las feministas utilizan como pretexto para aplicar el lenguaje inclusivo. Argentina se ha dejado invadir completamente por eso que envenena la real causa feminista. Nadie que haya leído una novela mía puede decir que soy machista. Pero rechazo el oportunismo que bajo el paraguas del feminismo trata de hacer un ajuste de cuentas politico, llevado a cabo por ignorantes. Soy un escritor profesional, el lenguaje es mi herramienta de trabajo y tiene que ser perfecta, limpia. Quien amenaza, perturba y envenena mi medio de trabajo, merece mi desprecio.
Noticias: Usted tiene mucha experiencia en el traslado de sus obras al cine o el streaming. ¿Suele quedar conforme con ese pasaje?
Perez Reverte: Me gusta siempre porque me pagan, ¡y muy bien! No me siento responsable del resultado. Las vendo, las cobro y adiós.
Noticias: ¿Qué libro suyo le gustaría que quedara en la biblioteca del futuro?
Perez Reverte: Me da igual. En la biblioteca del futuro no va a haber libros. A los libros les quedan 30 o 40 años. Hasta yo mismo claudico. Antes leía todas las noches antes de irme a dormir, ahora veo una serie de televisión. Ya esta, ya fue, vivamos el presente.
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