Valeria Sampedro es una cara y una voz conocida en los medios. Hace veinte años comenzó su carrera como periodista y hoy comparte dupla con Gustavo Tubio, los fines de semana, en la pantalla de TN y también en la calle, cubriendo hechos de todo tipo, en su labor como cronista en el informativo de Eltrece. Justamente, la calle fue el detonante o la “musa” para que la reportera se animara a recopilar una centena de microhistorias de amor cotidianas para plasmarlos en su primer libro “Casi nunca es para siempre” (PlanB). Breve relatos que describen escenas que van desde una primera cita hasta romances desgastados y tristes historias de abandono. “Hubo un puñado de textos nacidos a partir de historias reales malogradas y que merecían otro final, no necesariamente feliz, pero sí más justo. ¿Y para qué sirve la literatura sino para inventarse mundos posibles?”, se pregunta Sampedro en diálogo con NOTICIAS. “Casi nunca es para siempre”, antes de ser impreso por Ediciones B, pasó por Instagram y también se volvió podcast. Allí, Valeria le ponía la voz a esas historias de las que a veces fue protagonista. “Algunas me las contaron, varias las imaginé, de unas cuantas fui testigo, apenas taquígrafa, en una o en dos justiciera”, sostiene en el epílogo.
Cuando se trata de informar, la periodista es frontal y a la hora de militar por los derechos de las mujeres va hasta las últimas consecuencias. Tiene un programa con enfoque de género en Radio Nacional, junto a Marcela Ojeda, que lleva el nombre “Mujeres. ¡de acá!” y también fue una de las comunicadoras y activistas que en 2015 impulsaron el movimiento Ni una menos. “Debemos estar atentas para visibilizar y denunciar cada vez que se le niegue un derecho a una mujer”, enfatiza Sampedro. Hoy, la reportera, celebra la reciente promulgación de la ley de aborto.
En diálogo con NOTICIAS, tocó todos los temas: el amor, la pareja, la profesión y el feminismo.
NOTICIAS: ¿Se sintió cómoda escribiendo sobre amor?
Valeria Sampedro: A pesar de lo que yo misma hubiera imaginado, sí. Encontré una forma de expresión inesperada con estas historias. También es cierto que mi búsqueda fue a encontrar las hilachas de la comedia romántica, desenmascarar ese montón de cosas que pensamos y que nos pasan con las relaciones de pareja pero en general escondemos bajo el colchón: las inseguridades, los celos, nuestras propias fantasías, el temor al fracaso, el plomazo de la rutina, la seducción fuera de la pareja, la soga al cuello que supone la fidelidad, esa especie de mandato ancestral de que hay que mantener la llama de la pasión. “Dejame en paz que quiero ver una serie”. Hay grandes tabúes, todavía, en cuestiones de amor.
NOTICIAS: En el prólogo, Hinde Pomeraniec la describe como una persona que logra gran empatía con la gente. ¿Cree que eso se está perdiendo en el oficio del periodista, con las exigencias de la brevedad e inmediatez?
Sampedro: No creo que tenga que ver con la brevedad y la inmediatez; hay historias magistralmente contadas en un tuit. Para mí la empatía en este trabajo es fundamental, si no conectas con el otro, para intentar entender lo que le pasa, difícilmente puedas después transmitir su historia. Luego están los que preguntan de oficio, mientras ensayan caras compungidas y chequean de reojo su perfil en el monitor. La empatía es, también, no subestimar al otro. Pero volviendo al libro y a la linda descripción de Hinde en el prólogo, creo que hay algo de mi experiencia como cronista que puse en juego al momento de escribir ficción. Necesitaba primero configurar una situación en mi cabeza, comprender a los personajes, ponerme en su piel. Después era solo sentarme a tipear buscando las palabras justas para reflejar ese momento.
NOTICIAS: ¿Qué historia faltó incluir en el libro?
Sampedro: Las que faltan no se me ocurrieron todavía. Quizás debí sumar más relatos LGBTIQ+, hay unos pocos, pero no quise pecar de corrección política y preferí no forzar. Tampoco abusé de las historias felices, en todo caso prefiero los finales abiertos. El conflicto y el desamor son bastante más inspiradores, al menos para sentarse a escribir.
NOTICIAS: ¿Cuál es la definición que usted hace sobre el amor?
Sampedro: Cada vez más creo que el amor en la pareja es una construcción. Un camino que se traza un poco a tientas y se consolida con el tiempo y con mucho laburo. Nos enseñaron a creer en ese rayo fulminante que te parte al medio y te deja estaqueado sin otra alternativa que sucumbir. Está buenísimo el enamoramiento, pero el estado alterado de conciencia dura un ratito y una mañana te levantas al lado de un completo desconocido. Con suerte, ahí empieza el trabajo de ver qué haces con los restos que dejó el tsunami. La idea de la media naranja no hace otra cosa que hacernos sentir incompletos y le pone una carga demasiado pesada a la búsqueda del amor. No hay uno solo, el que puedas conseguir será el verdadero. A lo sumo fallará.
NOTICIAS: ¿Sobre qué le gustaría que el lector reflexionara al leer su libro?
Sampedro: Estoy segura de que podrán verse reflejados en más de una historia, en definitiva, todos estuvimos ahí en algún momento. Yo salí conmovida de varios textos, luego de escribirlos. Si el lector se siente interpelado al menos una vez a lo largo del libro, estoy hecha.
NOTICIAS: ¿La mirada del periodista se lleva algo hacia la literatura?
Sampedro: Yo arranqué en la radio, tuve un paso fugaz por la gráfica y anclé en la tele, pero reconozco en cada medio una posibilidad distinta de contar. No sé cuál sea la mirada de un escritor, yo me nutro mucho de las realidades cotidianas que veo en la calle. De hecho, al momento de sentarme a escribir e imaginar historias tuve que apelar a escenarios y situaciones que en algún momento visité. Me cuesta crear de cero un ámbito posible para un relato. Mi camino para escribir era repasar lugares, gentes, formas de hablar y espacios donde ya había estado. Algo nuevo surgía cada vez. Si no, corría el riesgo de ambientar todos los relatos en bares de Palermo y Colegiales.
NOTICIAS: ¿Por qué el amor casi nunca es para siempre en las parejas?
Sampedro: Uf, por miles de razones. Porque somos personas y cambiamos constantemente. Le pedimos mucho al amor si pretendemos que dos personas crezcan a la par, le sigan gustando las mismas cosas, se acompañen en los crecimientos laborales, nuevas amistades e inquietudes, mantengan una relativa chispa sexual a lo largo de los años. A veces pasa, casi nunca, pero puede pasar, con mucho empeño, ganas mutuas y un toque de suerte.
Hay una frase en el libro que dice: "Te amo, pero habitamos el planeta más de siete mil quinientas millones de personas, ¿cómo se te ocurre que puedo jurarte fidelidad?”
NOTICIAS: ¿Es un prejuicio que las historias de amor son para las mujeres?
Sampedro: ¡Completamente! El mismo que supone que los hombres no lloran, que el tamaño importa y que deben dar explicaciones cuando falla la erección. Ellos se enamoran, sufren, meten los cuernos, tienen fobias, se hartan de sus parejas, intentan segundas oportunidades, leen también y ahora ¡hasta se depilan! ¿Por qué no podrían permitirse leer historias de amor?
NOTICIAS: ¿Hay machismo en el periodismo? ¿Le tocó vivir algún episodio puntual que la afectó en lo profesional?
Sampedro: Claro que hay machismo, aunque los medios se empeñen en mostrarse deconstruidos. En lo personal, afortunadamente no me tocó pasar por ninguna situación seria de discriminación por género. Quizás porque los roles que desempeño, como cronista de calle y conductora de noticiero, son los que tienen mayor paridad, junto con el panelismo. Aunque alguna vez me sacaron del aire por estar despeinada o con poco maquillaje, adiviná si a algún compañero varón le pasó.
NOTICIAS: La última encuesta de la Defensoría del Público registró que son pocas las mujeres en televisión que tienen asignados temas duros de agenda. En tiempos donde se levanta la bandera de la igualdad, ¿por qué cree que sigue pasando esto?
Sampedro: El techo de cristal del periodismo puede estar resquebrajado pero aún le falta mucho para romperse. No solamente en la televisión, poné la radio a las 6AM, no vas a encontrar más de tres mujeres conduciendo la primera mañana en todo el dial. En los diarios las firmas empiezan a equipararse y se jactan de tener editoras de género, pero las columnas de opinión las acaparan los hombres en un ochenta por ciento. La tele replica un poco ese modelo. De todas maneras, entiendo que el cambio se dará de a poco y celebro la llegada de colegas al frente de programas de política y economía. Pero Deportes, salvo contadas excepciones, sigue siendo una sección hablada por varones.
NOTICIAS: Fue una de las periodistas referentes en los medios durante la lucha por la Ley del Aborto. ¿Qué sigue en la agenda feminista de Valeria por delante?
Sampedro: Por lo pronto, la puesta en práctica de la ley, que será un enorme desafío. No olvidemos que la ESI fue aprobada hace 15 años y todavía cuesta lograr que los contenidos lleguen a cada rincón del país. Como comunicadora y feminista creo que debemos estar atentas para visibilizar y denunciar cada vez que se le niegue un derecho a una mujer. Los mismos que resistieron la ILE podrían obstaculizar el acceso a la práctica. Ahí debe estar presente el Estado para garantizar la implementación de la ley, pero sabemos que el trabajo de las organizaciones y el movimiento de mujeres ha sido fundamental en esta lucha y será un tema central en la agenda 2021. Eso, y el pedido para que descriminalizar a las mujeres presas o con causas abiertas por episodios obstétricos y abortos clandestinos.
NOTICIAS: ¿Le gustó la Valeria escritora? ¿Sobre qué le gustaría escribir en un futuro cercano?
Sampedro: El mote de escritora me da mucho pudor y además me queda enorme. Digamos que tuve un coqueteo con la escritura, que la pasé bárbaro, intercambiamos teléfonos y me encantaría repetir.
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