La importancia de celebrar los logros del año - Brand

Se acercan los últimos días del año y, en un contexto social convulsionado y de gran incertidumbre económica, es habitual que empecemos a agobiarnos por hacer los temidos balances de final de año. Por lo general, hacer balances suele llenar de frustración a muchas personas, sobre todo debido a los objetivos que no se cumplieron. Ya sea que te hayas propuesto metas académicas, personales o profesionales, es probable que algunas de ellas sí las hayas concretado y otras hayan quedado pendientes.

Por este motivo, para reflexionar acerca de nuestro año y del próximo, es fundamental que tengamos claro desde qué perspectiva lo estamos haciendo. Es decir, en qué posición te colocás para reflexionar: ¿te ubicás en una postura de protagonista de tu vida o, por el contrario, lo hacés desde una postura victimista? Y esto no quiere decir que haya que negar las situaciones que nos toca vivir, sino de enfocarnos en las variables sobre las que sí podemos incidir. Focalizarnos en todo aquello que podemos hacer para mejorar nuestra calidad de vida.

En este contexto resulta de vital importancia valorar todo lo conseguido durante el año que termina. Celebrar los hitos académicos, laborales y personales no sólo nos ayuda a identificar nuestros éxitos, sino que también nos ofrece la oportunidad de reforzar los vínculos con la familia, los amigos y los compañeros de trabajo. Recompensarse por las victorias, aunque sean pequeñas, puede ayudarnos a mantener la motivación y a perseguir objetivos futuros.

La idea, entonces, es usar los balances para ver cómo nos plantamos en el presente, qué modificamos hoy, cómo reforzamos los aspectos positivos del año y qué hacemos diferente para no repetir los negativos, capitalizando los aprendizajes obtenidos. Estoy convencida de que el bienestar se construye y que hay cosas que se pueden hacer para estar mejor. Por ejemplo, expresar gratitud diariamente, desarrollar el optimismo y las emociones positivas, practicar la amabilidad, cuidar las relaciones sociales, tratar de vivir en el presente y fijar metas alcanzables para el año que comienza.

Es por esto que si vamos a establecer nuevos objetivos para el siguiente ciclo es fundamental mirar hacia dentro y preguntarnos qué necesitamos realmente. Así mismo, es importante ejercitar nuestra paciencia, nuestra tolerancia a la frustración y nuestro compromiso.

Deseo que el próximo año lo iniciemos con calma y tranquilidad. Estoy segura de que el 2024 nos va a traer muchos desafíos y, sobretodo, un enorme aprendizaje.

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