¿Por qué es necesario planificar las finanzas personales?
Por dos motivos: El primero es para evitar ser reactivos a nuestras finanzas. Cuando esto sucede nuestras decisiones suelen “correr de atrás”, en ocasiones pudiendo ser más emocionales que racionales, lo que nos lleva a utilizar nuestros recursos de manera poco eficiente. Planificando aportamos proactividad a nuestras finanzas.
Por ejemplo, algunas personas suelen tener reacciones emocionales al ver que el dólar sube o que la situación económica del país es crítica. Lamentablemente, desde que tengo uso de razón nuestro país funciona de esta forma, lo cual no debería volvernos todavía más reactivos, sino por el contrario, debería incentivarnos a tener un plan. La necesidad de planificar no depende del contexto sino que es acíclica.
El segundo motivo es evitar que nuestro único escenario esperado sea el optimista. Soy optimista y creo que es una cualidad asociada a las personas exitosas. Pero a la hora de planificar, si sólo estamos preparados para lo mejor, cualquier mínimo desvío nos va a alterar toda la ecuación. Ahí es cuando nos volvemos reactivos.
¿Cómo es aplicar el Modo Cactus a las finanzas personales?
“Modo Cactus” responde a la analogía de ser capaces de sobrevivir en condiciones difíciles y extremas. Mediante el uso eficiente de sus recursos, el cactus logra minimizar el impacto del entorno. Lo que buscamos es replicar este modelo en las finanzas personales, para que cada persona pueda construir un futuro financiero autosuficiente.
Solemos enfocar nuestro asesoramiento en la integralidad y la personalización. Los cactus tienen tamaños y formas muy diversos. Algunos crecen en el desierto y otros en pequeñas macetas. Pero todos utilizan sus recursos de la manera más eficiente posible, para sobrevivir en el ambiente que les haya tocado. Al igual que los cactus, cada persona tiene recursos, necesidades y objetivos únicos, los cuales planificaremos para utilizar de la forma más eficiente posible.
¿A qué se refiere con “recursos” para planificar las finanzas?
Recursos no se refiere sólamente a cuánto dinero cuenta la persona para invertir, eso no sería planificar integralmente. Nosotros trabajamos con lo ahorrado, la capacidad de ahorro, y el tiempo. Pero eso es sólo una parte.
La misma perspectiva de ver el dinero a lo largo del tiempo aplicamos para las necesidades y objetivos. No es lo mismo querer comprar una propiedad el año que viene, que en 20 años; como tampoco es el mismo objetivo teniendo 40 ó 60 años de edad. Mientras más tiempo tenemos para un objetivo, menos dinero requiere.
En cuanto a las necesidades pongamos el siguiente ejemplo: Una pareja con un hijo en jardín de infantes sabe que tiene que pagar la cuota del jardín todos los meses. Pero pocas veces se tiene en cuenta que tiene el mismo compromiso por 15 años más. Mediante la planificación se puede blindar esta necesidad con herramientas de gestión del riesgo, así como las espinas protegen al cactus.
Diversificando el ahorro podemos etiquetar cada uno según el fin que persigue, e independizar cada objetivo y necesidad, sin que la ocurrencia de cualquiera de ellos comprometa al resto. La idea es dejar de tener un solo chanchito donde guardar los ahorros ya que estaríamos en presencia de un ahorro multipropósito, y esto hace que sea poco eficiente a la hora de invertir. Etiquetar cada chanchito según su propósito es planificar cuándo y para qué se usarán cada uno de los ahorros. Además, permite que se pueda invertir en el instrumento financiero que más se adecúe a su objetivo, y siempre digo que no hay mejor inversión que la que cumple con las expectativas.
¿Cuál es la principal dificultad a sortear durante el proceso?
Creo que la principal dificultad es la de poner en práctica las ideas. A veces sucede que una persona reconoce al plan como ideal, acorde a sus necesidades, y nunca lo pone en marcha.
Muchas veces se suelen posponer las decisiones importantes, e incluso a veces nunca se toman. El tema con las decisiones financieras es que además de importantes también son urgentes por conceptos como el costo de oportunidad, el valor tiempo del dinero y el interés compuesto.
Desde mi punto de vista: no tomar decisiones, es una forma implícita de decidir, y a menudo suele ser la peor.
¿Qué sucede luego de poner en marcha el plan?
Si bien algunas necesidades financieras permanecen latentes, hay otros factores del contexto personal que pueden ir cambiando a lo largo del tiempo, como los ingresos, la composición del hogar, nuevos objetivos, entre otros. Nos gusta acompañar a cada inversor a lo largo de su camino, revisando y ajustando el plan cuando sea necesario, para que se vaya adaptando a su nueva realidad.
Además de lo personal, estamos constantemente mirando el mercado y recibiendo informes de research de las mejores instituciones financieras. Nos mantenemos actualizados para aprovechar las oportunidades que van apareciendo en los mercados y proteger el capital.
¿Cómo está formado el equipo?
Bueno, en realidad tenemos la suerte de trabajar, aprender y compartir con muchos equipos de asesores. Crecemos dentro de la estructura de Grupo Abax, nuestro principal socio estratégico, formando parte del equipo Ser Financiero.
En Cactus somos un equipo jóven de asesores que elegimos trabajar juntos. Es un equipo dinámico y de muy rápido crecimiento. Buscamos hacer educación financiera práctica, priorizando soluciones que sean realmente aplicables según cada perfil. Nos resulta muy injusto que quien no tenga conocimientos en materia financiera, no acceda a soluciones muy convenientes y fáciles de implementar.
Mateo Vicente es Agente Productor idóneo en mercado de capitales CNV nº 1463, Lic en Administración y posgrado en Finanzas.
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Linkedin: Mateo Vicente
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