Saturday 18 de May, 2024

EMPRESAS | 17-08-2023 09:19

Preparación financiera

En un contexto de inflación y elecciones, las claves para prepararse financieramente para un futuro incierto

Los vaivenes de la economía argentina llevan ya varios años. Tantos que realmente nos hemos acostumbrado a vivir en una tensión constante. Esa típica volatilidad suele acentuarse en los años electorales y, para muchas personas, puede convertirse en una profunda incertidumbre a medida que la fecha de las elecciones generales se acerca y las campañas y propuestas políticas ganan temperatura.

En estos casos, la pregunta que más escuchan los especialistas en finanzas personales es ¿qué va a pasar? Otra opción puede ser ¿cómo protejo lo que tengo? O, directamente, una más técnica: tengo unos pesos, ¿dónde puedo invertirlos? Eludiendo sin dudar el pronóstico o la futurología de la primera opción, nos quedaremos con las otras dos alternativas, sobre las cuales sí conviene hacer hincapié. La reacción de “protegerse” guarda una relación muy estrecha con lo consciente, con lo organizado y lo planificado.

A su vez, estas acciones suelen desarrollarse bajo la tutela de la educación, el elemento que le da sentido a todo, también en las finanzas. Justamente, es en los momentos de cierto frenesí económico cuando más tranquilidad y planificación hay que tener para que esos movimientos bruscos no impacten de lleno en el blanco que significa no haber tomado decisiones financieras jamás.

Lejos de especular con el color político del gobierno de turno, con lo que pasará con el dólar, con nuestro dinero en el banco o con la inflación, el individuo debe armar un plan sólido en cuanto a aportes de dinero y plazos para la construcción de un capital que le dé la libertad suficiente ante esos imponderables.

Es importante la flexibilidad y, especialmente, la variedad de las herramientas que elijamos, ya que ante contextos de cambios bruscos o de inflación, el individuo pueda modificar esos aportes y volver a ajustar el abanico de herramientas financieras elegidas.

La mirada crítica hacia nuestra economía y el armado de un portfolio planificado a medida es el factor que hará la diferencia y nos acompañará en nuestros proyectos. Por supuesto, siempre midiendo las variables en los binomios tiempo y riesgo; flexibilidad y liquidez; rentabilidad y garantías.

De qué hablamos cuando hablamos de planificar. Una vez que la teoría y el objetivo están en sintonía, llega el momento de pasar a la acción y de analizar las herramientas financieras disponibles con mayor detalle.

Para comenzar a operar en el mercado de capitales se necesita una cuenta comitente, que se obtiene en las sociedades de bolsa. Luego, comenzaremos aportando un monto que un asesor idóneo deberá operar (no es recomendable manejar el capital propio, ya que las emociones influyen demasiado sobre la inversión). Entre las posibilidades, se puede optar por hacer cauciones, fondos comunes, adquirir acciones y armar un plan diversificado con distintas expectativas de rentabilidad.

Los seguros de vida se contratan en compañías especializadas, se deducen del Impuesto a las Ganancias, no tributan por bienes personales, se ejecutan en pesos a valor dólar oficial y no entran en juicios sucesorios. Es la herramienta esencial para blindar nuestra construcción de capital, que servirá para afrontar un imprevisto, como una enfermedad grave. Y, primordialmente, también les ofrecerá una importante protección a miembros de la familia, en caso de ser requerido.

Paralelamente, podemos construir capital mientras somos productivos laboralmente. Esa edificación será nuestra renta líquida a futuro. Esta opción la ofrecen los seguros de retiro, pensados para sostener la calidad de vida al final del recorrido laboral. Mediante un aporte aproximado del 10% mensual de los ingresos, esta herramienta realizará un trabajo específico cuyos beneficios se obtendrán a largo plazo.

Gabriela Totaro es psicopedagoga y educadora financiera.

 

por Gabriela Totaro

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