Los padres de Fernando Báez Sosa encontraron una nota suya en una cajita de cartón, la cual había escrito poco antes de su trágico asesinato. En el texto, el joven estudiante de derecho de cuyo fallecimiento se cumplen 3 años, hablaba sobre cómo se imaginaba su futuro.
“Creo que dentro de 10 años voy a estar haciendo lo que me gusta y disfrutando mi vida. Poder cumplir los sueños, objetivos, y expectativas que tengo, darles regalos a mis padres, tratando de darles lo que me dieron. Espero ya tener una pareja, una estabilidad, y comicidad económica. Amor, familia, amistades, cariño, unión, felicidad, conocimiento, viajar, conocer, y conectarme. Mi misión es conectar, amar, brillar y servir. Mis valores centrales son amistad, independencia, placer, relaciones valiosas y el tiempo libre al servicio de las personas, la exploración de la mente, los deportes y la autoayuda”, escribió Fernando.
Fernando Báez Sosa era hijo de la cuidadora de ancianos Graciela Sosa y del encargado de un edificio de Recoleta, Silvino Báez. Fue muerto a la salida del boliche Le Brique, de Villa Gesell, a manos de un grupo de 8 jóvenes con quienes había tenido un altercado dentro del local. Fernando murió víctima de golpes que le provocaron un paro cardíaco debido a un traumatismo grave de cráneo.
El crimen de Fernando adquirió rápidamente la atención de la sociedad, quien se solidarizó con sus padres, los cuales continúan pidiendo justicia.
“En ningún momento los imputados nos dijeron nada. Preferimos estar bien lejos de ellos. Que nos pidan perdón no nos devuelve a nuestro hijo”, sentenció Graciela Sosa luego de la decimosegunda audiencia del juicio que se lleva adelante en los Tribunales de Dolores.
Poco después del crimen, en febrero de 2020, durante un acto donde se reclamó justicia para el joven asesinado, las palabras de su madre tuvieron un gran impacto público: “Mi casa está vacía cuando me levanto. Miro su cama y está vacía. Sé que nunca volverá por lo que le hicieron. Quiero justicia por mi hijo", exclamó Graciela Sosa entre lágrimas.
Con motivo del aniversario de su muerte, que coincide con la última audiencia de su juicio - el veredicto final se sabrá el 31 de enero - Inocencio Sosa, tío y padrino de Fernando, llegó recientemente desde Paraguay junto a su esposa para estar presentes en el acto homenaje.
"Le arrebataron la vida sin piedad. Desde ese día quedamos marcados para siempre. No es fácil llegar a Argentina después de 3 años con los bolsones vacíos, sin los regalos para Fernando. Pido una justicia ejemplar, nunca más la violencia", sentenció el hermano mayor de Graciela Sosa.
"Espero que los jueces tengan ese corazón de que estos asesinos nunca más vuelvan a la sociedad, que no tengan ninguna oportunidad de caminar entre la gente por la calle", agregó.
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por R.N.
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