Wednesday 11 de December, 2024

SOCIEDAD | 17-07-2020 10:52

Rubros que coparon la TV gracias a la pandemia

Chefs, médicos, sexólogos, profesores de gym y psicólogos son convocados por los programas para informar y entretener a la audiencia en cuarentena.

El encierro puso sobre la mesa algunas de las necesidades esenciales de los seres humanos y en una concordancia idónea de oferta y demanda, en medios tradicionales y redes sociales nacieron nuevas estrellas: las de la pandemia. 

Médicos, psicólogos, sexólogos, entrenadores y cocineros coparon todas las pantallas cosechando gran interés en la audiencia, representada en cantidad de seguidores o en paseos de canal en canal las 24 horas. 

Cómo cuidarse del virus, cómo manejar la ansiedad y el deseo sexual, qué ejercicios hacer frente a la falta de movilidad y tips para cocinar se volvieron los principales focos de interés del público. Ya nadie se sienta a la televisión a esperar que empiece su novela o programa de entretenimiento favoritos, ni usa las redes para “scrollear” sin destino durante horas: hoy a audiencia busca que desde estas profesiones se le brinden consejos para sobrellevar la cuarentena de la mejor manera posible.

En punta. Unas primeras apariciones para explicar cuándo llegaría el coronavirus a la Argentina. Qué precauciones tener. Cómo debía actuar el Presidente y cuándo sucedería el famoso pico. Rápidamente, los infectólogos y médicos sanitaristas se volvieron los panelistas obligados de la TV. Con preponderancia de los que asisten a Alberto Fernández en la toma de decisiones en torno a la pandemia, las entrevistas y consultas a estos académicos se volvieron moneda corriente. Pedro Cahn, Eduardo López y Fernando Polack fueron de los que más repercusión tuvieron.

Casi en simultáneo, dos actividades se volvieron esenciales, aunque sea en la virtualidad. El 22 de marzo la frase “rutinas de ejercicio” en Google hizo un pronunciado salto entre las tendencias de búsqueda. Para la misma fecha, “cómo hacer pan” tuvo un proceso similar e, incluso, hornear con masa madre se volvió una de las modas preferidas de la pandemia. 

“En el aislamiento de pronto descubrimos otras necesidades. Descubrimos que tenemos que compensar la falta de movimiento, que estar encerrado en la casa te genera otras cuestiones, y estos personajes que aparecieron eran los que tenían la solución”, explica a NOTICIAS Adriana Amado, analista de medios. 

En ese sentido, YouTube y los vivos de Instagram se convirtieron en las plataformas claves para dar clases virtuales a una audiencia masiva y de manera pública, donde cualquiera se pudiera sumar. La “entrenadora de las famosas”, Fiorela Fraccaro -que da clases a Julieta Nair Calvo, Lali Espósito, Zaira Nara y Luli Fernández, entre otras- creció fuertemente en redes por las rutinas que ofrece. 

Como ella, Sergio Verón, entrenador físico del programa "Cuestión de Peso" en Net TV, aprovechó Instagram para dar charlas sobre cómo mantenerse en forma en cuarentena y, además, fue asiduamente consultado sobre el entrenamiento al aire libre cuando estuvo permitido. Y Santiago García, maratonista y cara de “TN running”, propone diariamente distintas maneras de ejercitarse. 

“La gente no quiere que le digas que se va a morir, quiere que le digas cómo hace para morirse un poquito más tarde de lo que tiene previsto. Que le den soluciones, no indicaciones. Si en el escaso tiempo que tengo alguien me dice qué comida rica y creativa puedo hacer con las pocas cosas que tengo en la cocina, ahí digo: esto lo necesito, voy a prestar atención”, ejemplifica Amado. 

En efecto, el oficio estrella de la pandemia fueron los cocineros. Muchos que hicieron su fama en las redes, como Tefi Russo y Valentina Ramallo, llegaron también a la TV abierta con programas propios y sus consejos y recetas fueron los más demandados. 

Las cuentas que más movimiento y llegada tiene son sobre cocina, y sus creadores promovieron iniciativas para encontrar resultados rápidos en ese ambiente. Qué preparar con los pocos ingredientes que se tengan, cómo sacarse el antojo de algo dulce y tips para organizar el menú semanal se volvieron tópicos ineludibles para los influencers de la cocina. 

Del otro lado, los consumidores cada vez más prueban recetas y cocinar se transformó, para algunos, en un hobby inesperado. La TV también le dio el visto bueno a esta temática, con “Bake Off” y “Morfi” (de la mano de Santiago Giorgini) encabezando la tendencia y logrando buenos números.

Salud, lado B. Pronto empezaron a aparecer cuestiones en relación a la pandemia pero no expresamente sobre el coronavirus, y se necesitaron otros profesionales que dieran respuestas. 

“Los efectos psicológicos de la pandemia”, “cómo superar miedos y angustias” y “por qué incrementan el insomnio y las pesadillas” fueron los titulares más vistos y sobre los que más hablaron los psicólogos Claudia Borensztejn, presidenta de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA); Martín Etchevers, secretario de Investigación de Psicología de la UBA, y Gabriel Rolón. 

Además de ellos, que tomaron bastante relevancia mediática, en redes sociales se generaron iniciativas solidarias de profesionales para atender y escuchar gratuitamente de manera virtual a quien lo necesitara. 

De la misma rama, los sexólogos se volvieron consultores frecuentes. Algunos lejos de sus parejas, otros en conflicto por pasar tanto tiempo juntos, necesitaron de especialistas que los ayudaran. Entre los más solicitados aparecieron el pionero Juan Carlos Kusnetzoff, Patricio Gómez Di Leva y Florencia Salort. El sexo también hizo punta durante la cuarentena y proliferaron los contenidos virtuales y on demand -como series y obras de teatro- sobre el tema. 

Caída. Después de su pico de rating, bajó el furor por los infectólogos. No solo porque los intereses se trasladaron a otras cuestiones vinculadas a la pandemia sino también porque cayó la confianza en ellos, según explica Amado. 

“En una investigación de la consultora Edelman encontraron que las fuentes más confiables para para hablar del coronavirus eran los científicos, ‘mi médico’, ‘gente como yo’; y las menos creíbles eran los funcionarios y los líderes. Cuando empezaron a hablar desde la perspectiva de la política, automáticamente los infectólogos salieron de la categoría de ‘gente como yo’ y se pasaron a la categoría menos creíble y más desgastada de los políticos”, explica. 

En un contexto que propuso cambios en todos los ámbitos de la vida, algunas de las necesidades e intereses que subyacían en la agenda cotidiana de las personas brotaron a la esfera pública y se convirtieron en profesiones primordiales de la pandemia. 

 

 

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Delfina Tremouilleres

Delfina Tremouilleres

Periodista de Información General.

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