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SOCIEDAD | 17-02-2021 14:29

De Cinthia Fernández a Mónica Farro: los outsiders tentados para ser candidatos

De la tv a las urnas, así es la Política vedette. Cómo los partidos farandulizados buscan permanecer convocando figuras en sus listas.

Dicen que “la política es el arte de lo posible”. Haya sido Aristóteles, Nicolás Maquiavelo o Winston Churchill alguno de los autores de esta frase –no está claro quién lo dijo–, lo cierto es que, por lo menos en Argentina, todo puede suceder en esta materia. “Entiendo que no tengo una formación, pero también hay mucha gente en la política que no la tiene y que está ahí por ser familiar de alguien”, fue una de las cartas de presentación que eligió Cinthia Fernández cuando se conoció la noticia de que la bailarina, vedette y panelista tiene deseos de poner los pies en este nuevo “arte”.

Al igual que ella, Mónica Farro tuvo otro ofrecimiento, aunque la playmate uruguaya –dice ella misma– aún no se decide a dar el paso. En la Argentina del todo es posible, en menos de 24 horas, ambas vedettes confirmaron que fueron tanteadas por diferentes espacios para evaluar una eventual candidatura en este 2021.

En el caso de Fernández, ya confirmó que el cargo es para diputada por la Provincia de Buenos Aires con UNITE, el partido en donde estuvo la diputada provincial, Amalia Granata. Ella es otra figura que provine del mundo del espectáculo y que con los años logró asentarse en el terreno con su discurso “celeste” en contra de la legalización del aborto. Bandera feminista.

“Yo me quiero abocar a las cuestiones de familia, como el tema de la Ley de adopción. Pero sé que la política es integral y se tratan todos los temas”, continuó Fernández, quien también citó algunos casos de famosos que aceptaron participar en política. “Marcos Di Palma fue diputado, no tiene título secundario, lo compró, lo dijo en la TV. No fueron tan duros con él como con Amalia, que la mataron. Y mirala hoy”, analizó Fernández.

Cinthia ya formó un team de campaña con César Carozza, abogado especialista en cuestiones de familia, que la representa en su enfrentamiento con Matías Defederico (el papá de sus tres hijas), de quien se separó a comienzos del 2018 y con quien lleva una disputa mediáticalegal.

“Quiero estudiar Ciencias Políticas. Yo estudié marketing un año para no defraudar a mis padres porque antes terminabas la secundaria y tenías que elegir una carrera. Después terminé trabajando en teatro que me apasionaba y siempre me gustó. No lo hacía por compromiso como la carrera, que de hecho me fui con un promedio nueve", contó Fernández.

El caso de Mónica Farro es similar al de Fernández. Casi como si ya se tratara de una candidata con camino recorrido, se cuida de dar detalles y juega al misterio. “No puedo decir aún en qué espacio, pero si recibí la propuesta y lo estoy analizando. La política no es para cualquiera”, suelta enigmática a NOTICIAS cuando se le consulta acerca del ofrecimiento.

“Mi idea es tener un espacio donde hablar y defender los derechos de la mujer y esto lo quiero hacer desde la propia experiencia vivida”, agrega Farro que, en 2012, denunció en los medios por violencia de género a su pareja de entonces y productor de "Showmatch", Jorge “el Negro” Luengo.

Farro confiesa que aún tiene dudas. “Tengo que ver qué hago, sé que me voy a poner a mucha gente en contra. El otro día por criticar a (Pepe) Mujica y decir que soy del Partido Blanco, salieron a decir de todo en Uruguay. ¡Ni me quiero imaginar lo que pasaría en Argentina! Mi pasado es lo primero que van a mencionar, lo sé. Tengo la conciencia tranquila, tengo cabeza y sé de mis capacidades para poder dar perspectivas sobre determinados temas. Creo que con respeto y responsabilidad, todo es posible”, suelta la vedette uruguaya que ahora está en busca de la ciudadanía Argentina.

“¡Tendría que cambiarla!, me decían que hay que esperar cuatro años para presentarse. Tal vez pueda empezar a hacer algo por la mujer desde otro lado y luego postularme”, se entusiasma.

Cinthia Fernández y Mónica Farro al poder

Pero ¿desde dónde y cómo es que irrumpen estas figuras a la política farandulera? Se sabe: no es un fenómeno reciente y ya hubo varias oleadas. En las elecciones legislativas del 2017 varios de estos outsiders se sumaron a la política. Y hubo de todos los ámbitos: desde el fútbol y el modelaje, pasando por la actuación y hasta el periodismo. Aquella vez aparecieron en escena –además de Granata– la panelista Josefina Pouso; el periodista Franco Bagnato; el ex jugador de fútbol, José Sanfilippo y el actor Segundo Cernadas.

Un par de años antes ya habían hecho lo propio el ex modelo y actor, Ivo Cutzarida; el modelo, Tomy Dunster y el ganador de Gran Hermano, Cristian Urrizaga, más conocido como Cristian U. Lucas Romero, director de Synopsis, dice que la incursión de estos outsiders obedece a una razón fundamental para todo aquel que esté dispuesto a caminar por este sinuoso territorio: la fama. “Se trata de ser conocido y estas personas ya lo son. Esto les garantiza una inclusión mucho más rápida y efectiva que otro que tiene que hacer todo el recorrido. Se vuelven figuras muy atractivas para potenciar listas”, explica Romero.

Hay otra cuestión que se da y es que los partidos chicos apuestan con estas figuras a mantenerse vigentes con el paso del tiempo. “Es una especie de sobrevida que les sirve no solo para financiarse, sino para sumar caudal electoral, seguir sobreviviendo y en muchos casos, conformar alianzas transitorias con otros partidos”, dice Romero.

“Estoy para darles visibilidad. Es imposible que yo llegue a la Cámara, pero con mi imagen puedo ayudar al espacio”, decía la modelo, panelista y por entonces candidata a senadora por el espacio de “Pino” Solanas, Josefina Pouso.

Ahora bien, ¿es garantía de éxito tener en las filas a Cinthia Fernández o Mónica Farro? No necesariamente. “Siempre tiene que haber ciertos recursos de oratoria y capacidad de debate público que no todas las figuras tienen. El caso de Amalia Granata, yo creo que es un caso de éxito porque sin ningún anclaje territorial ni organizacional logró llegar a un cargo electivo. Hay una base intelectual y sólida, más allá de las ideas extremas o no que pueda llegar a tener”, analiza Romero

El caso de Carolina Píparo sirve como otro ejemplo. Si bien no pertenece al mundo del espectáculo, la ex diputada y actual Secretaria de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género de la Municipalidad de La Plata es una figura que tiene capacidad para trasmitir los mensajes en la temática de seguridad. “Por su historia de vida cuando sufrió aquella salidera bancaria, y por cómo articula su discurso, tiene altas chances de generar más impacto que si lo trasmitiera cualquier persona común. En el caso de Cinthia Fernández, no implica que ella esté autorizada a hablar temas de género por ser solamente mujer. No veo tal vez en ella, la solidez que tiene Píparo o Granata para sostener discusiones y participar del debate público”, finaliza Romero.

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Agustín Gallardo

Agustín Gallardo

Redactor.

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