Libros: Dos imperdibles y los más leídos de la semana

“Diccionario apasionado de la novela negra”, de Pierre Lemaitre.

Salamandra, 503 págs. $ 5.799.

Es uno de los autores más exitosos de la literatura francesa, ante todo con una novela que obtuvo el premio Goncourt en 2013: “Nos vemos allá arriba”. Escritor tardío, ya entonces Pierre Lemaitre llevaba unos años pedaleando con eficacia en la así llamada “novela negra”: tramas complejas, escenas de violencia y sangre extrema, y otros rasgos de ese género que pareció comerse el mundo (o los mundos, ya que hay decenas de países implicados). En este libro las 500 páginas grandes aseguran el “tamaño diccionario”. El título resulta raro: en el original se llama en realidad “Diccionario ‘enamorado’ de la novela negra”.

Una vez leído, con numerosos saltos de aprobación o fastidio, tal vez correspondería bautizarlo como “diccionario entusiasmado”. Hay muchas fichas muy buenas, informadas y precisas. Muchas otras en cambio tienen una extensión injustificada, sin mayor rendimiento crítico. Como es de esperarse, la zona francesa del género cuyo título fue inventado en París (a través de la colección “serie negra” de Gallimard), es abundante. No faltan los evidentes: Georges Simenon, Arsenio Lupin (es decir: Maurice Leblanc), Manchette, Daniel Pennac.

Igualmente cargado es el sector estadounidense, con extensos textos sobre dos maestros: Dennis Lehanne y James Ellroy. También hay obras aisladas: “1280 almas”, “American Psycho”, “Asesinato en el Orient Express”, “A sangre fría”, “Fantomas”, “La jungla de asfalto”. Lo más original son los textos conceptuales: “la bomba bajo la mesa” (y el suspenso), “la cabeza y los cojones”, “emoción”, etc.

El regusto final es raro: casi una conversación incitante en una fiesta nocturna y ruidosa, donde, por ejemplo, faltan Patricia Highsmith y Andrea Camilleri, hay varios autores de peso por conocer, o muchos que sobran.

“Cantares de pérdida y recuperación”, de Hilda Hilst (traducción de José Ioskyn).

Paradiso, 94 págs. $ 1.800.-

En los setenta poemas de este libro, la autora se muestra a la vez clara y compleja, apasionada y reflexiva. En Brasil es considerada desde hace tiempo como un nombre equiparable, por ejemplo, al de Clarice Lispector. Aquí, rara vez pasa de una página por poema para explicar, o reaccionar ante lo que llama amor-odio, rebautizando así a lo que otros llaman simplemente amor. Talla su lenguaje con intensidad: “Para poder morir/ Guardo insultos y agujas/ Entre las sedas del luto”. El tono peculiar y minucioso, alternadamente nítido y poderoso, le cambia la percepción a quien lee, y le abre nuevos mundos.

Claudia Piñeiro