El diagnóstico precoz del cáncer es crucial para fortalecer el tratamiento contra la enfermedad. Según un estudio elaborado por la organización Cancer Research UK, más de la mitad de los británicos han sufrido alguna vez uno de los síntomas que podrían indicar la presencia de un tumor maligno, pero solo el 2 por ciento pensaron que podían padecer la enfermedad y más de un tercio ignoraron por completo las alarmas sin acudir al médico.
Katriina Whitaker, investigadora del University College de Londres y autora principal de la investigación, afirmó: “La gente cree que no debemos animar a las personas a ser hipocondriacas, pero tenemos un problema con los individuos a los que les da vergüenza ir al médico, pues creen que van a hacerle perder el tiempo y van a malgastar inútilmente los recursos del sistema de salud”
“Tenemos que lanzar el mensaje de que si tienes síntomas que no desaparecen, particularmente aquellos que se consideran señales de alarma, no debes ignorarlos, debes ir al médico y buscar ayuda”, señaló la especialista británica al portal de la BBC. En ese aspecto, los investigadores detallaron diversos indicios, que deben ser tenidos en cuenta, para evaluar una consulta con un experto.
La mayoría de las personas con cáncer experimentan pérdida de peso en algún momento. A ese síntoma se le llama pérdida de peso inexplicable y debería ser motivo de preocupación. Para los especialistas, una pérdida de peso inexplicable de 5 Kg o más puede ser el primer signo de cáncer de páncreas, estómago, esófago o pulmón.
La fiebre es muy común en los pacientes que tienen cáncer, aunque ocurre con más frecuencia después de que la enfermedad se haya propagado desde el lugar donde se originó. Todas las personas afectadas experimentan en algún momento el síntoma, especialmente si el cáncer o sus tratamientos afectan al sistema inmunológico. En el caso de la leucemia, la fuerte subida de temperatura corporal ocurre desde temprano junto con signos de cansancio.
Los cánceres pueden afectar la piel, como el oscurecimiento (hiperpigmentación), la coloración amarillenta (ictericia), el enrojecimiento de la piel (eritema) o picazón (prurito). Por otro lado, el estreñimiento, la diarrea o un cambio en el tamaño de las heces fecales por un tiempo prolongado puede que sea un signo de cáncer del colon.
Diferentes llagas o lunares que crecen, duelen o sangran pueden ser síntomas de cáncer de piel, pero también debemos estar atentos a las pequeñas heridas que no cicatricen en más de cuatro semanas. Cualquier cambio en la boca que dure mucho tiempo se debe examinar inmediatamente por un médico o dentista. Hay que estar atento a cualquier endurecimiento o una masa que haya surgido en alguna parte del cuerpo.
Finalmente, la aparición de sangre en el excremento podría ser un signo de cáncer de colon o cáncer de recto. Mientras que en el cuello uterino del endometrio puede causar sangrado vaginal anormal. Asimismo, la sangre en la orina puede que sea un signo de cáncer de vejiga o del riñón. También, en el momento de toser, si hay rastros puede ser un indicador.
También te puede interesar
Galería de imágenes
Comentarios