Thursday 9 de May, 2024

PERSONAJES | 11-08-2023 09:19

Carola Reyna: "Soy más libre, busco menos aprobación"

Éxito en teatro, el amor después de treinta años y ser madre de lejos. La actriz reflexiona sobre el paso del tiempo.

Carola Reyna sonríe durante la charla con NOTICIAS, cuando se la compara con Diane Keaton por su look y su manera de mostrarse, entre relajada y divertida. “Ah, sí, me lo dijeron varias veces”, asiente. 

Esta mujer, que podría haber sido creativa publicitaria pero eligió ser actriz, pisa fuerte el escenario y conmueve en “Okasan, diario de viaje de una madre”, de Mori Ponsowy, con dirección de Paula Herrera Nóbile. Una hermosa obra, donde interpreta a una madre que va a visitar por primera vez a su hijo que se fue a vivir a Japón. Un viaje en diversos sentidos. Un trabajo superlativo de Carola y un éxito inesperado, que obligó a programar nuevas fechas. Sábados 12 y 19 de agosto (18 hs); sábado 2 de septiembre (18 hs), sábado 16 (20hs), domingo 17 (19 hs), lunes 25 (20hs) Teatro Picadero. 

Una mujer que comparte la vida y el amor hace treinta años con el mismo hombre, el actor Boy Olmi. Una madre que también tiene a su único hijo viviendo afuera y tuvo que aprender a maternar a la distancia. Su hijo Rafael Candino —de su primer matrimonio— está radicado en Madrid. 

Noticias: ¿Qué diría si tuviera que presentarse? 

Carola Reyna: Me considero buena gente, buena persona. Muy sensible, muy amiguera, me nutro mucho de las relaciones y me gusta relacionarme profundamente. Me hace muy bien la naturaleza, me baja, me ubica, porque mi mente trabaja mucho, me hace mucho bien, necesito cada tanto un golpe de naturaleza intenso. También la actuación me hace bien, el trabajo que elegí, me da permisos.  

Noticias: ¿Por qué eligió este trabajo? 

Reyna: Yo estaba rodeada de un ambiente bastante artístico. Mi papá era un productor de televisión muy importante, muy apasionado por la música, y mi madre estudió teatro, era muy histriónica, aunque nunca actuó, y su familia también era artística y divertida. Los dos eran amantes del espectáculo. 

Noticias: ¿Y usted de chica tenía claro que iba a ser actriz?

Reyna: No, pero me la pasaba disfrazándome, agarrando un micrófono. Cuando terminé el colegio empecé a estudiar teatro y publicidad —mi viejo y dos tíos eran publicistas y a mí me parecía algo muy creativo—, pero de a poco fue ganando la actuación. Estudié con Cibrián, Lito Cruz, Carlos Moreno, Carlos Gandolfo y un verano me fui con una amiga a estudiar a Los Ángeles. Un lugar muy loco, las clases eran en una iglesia presbiteriana en Sunset Boulevard. Ahí tuve un momento de epifanía y dije: “Yo quiero esto”. Volví, me puse a buscar trabajo y me encontré con Gustavo Yankelevich que me ofreció trabajar en “Mesa de noticias” y así empecé.

Noticias: ¿Sigue teniendo el mismo entusiasmo, la misma pasión?

Reyna: Bueno, va mutando la pasión. Ahora estoy en la búsqueda de probar nuevas cosas. Me importa lo que se cuenta. Esto de Okasan me llegó, pero me doy cuenta de que era algo que yo quería contar. Además, es la primera vez que hago un unipersonal, la primera vez que produzco. En general, lo que me pasa últimamente es que no importa dónde, no importa cuánto, cine o teatro, me interesa qué tengo para actuar. Me pongo más selectiva.

Noticias: ¿Y por qué Okasan?

Reyna: Me la trajo mi amiga Sandra, con quien ahora estamos produciéndola. Las dos tenemos hijos viviendo afuera y esto de la maternidad separada del hijo o hija era un tema que nos vinculaba mucho. Y todo lo que no se dice, la mirada de los otros hacia eso, lo políticamente correcto y lo que no frente a cómo se muestra uno con eso. Después de tantos años que mi hijo Rafael se fue a España me pareció que ahora sí era el momento. Hay una distancia, incluso Okasan me sirve a mí para poner una distancia. Porque no soy yo, no es él. Es el cuento, pero no somos nosotros literalmente. Entonces, me dio ganas de transmitir esto y de contarle este cuento a la gente, porque va más allá de tener hijos afuera. Tiene que ver con el paso del tiempo, con lo inevitable, con la aceptación, con el cambio de rol, el cambio de piel, el sentirse extranjero.

Noticias: ¿Quién es usted hoy?

Reyna: Soy más consciente de mí, soy más libre, busco menos aprobación. Esta maestría que hago con mi hijo, es como tener un maestro finalmente, con respecto a mi propia independencia, a no ejercer tanto control, a entender que la independencia, la libertad y la felicidad del otro pueden ser la de uno. Estamos todo el tiempo queriendo comernos al otro en los vínculos, todo viene como con un sello de poseer. He aprendido mucho a que somos seres independientes, individuales y está bueno.

Noticias: Entonces, ¿está conforme con la persona que es y con lo que hizo de su vida?

Reyna: Falta, falta, siempre estoy trabajando, reconstruyéndome, y siento que estoy pudiendo con más cosas. Algunas me cuestan muchísimo, porque soy bastante obsesiva, me estreso, a veces tengo miedos, pero me avivé de que el miedo está siempre y siempre es el enemigo que hay que vencer. Todo es un desafío. 

Noticias: ¿Y cómo trabaja en su reconstrucción?

Reyna: Hago terapia hace mucho. Todo el mundo piensa que Boy y yo somos una especie de maestros zen, que no somos, y creen que vivimos en un templo, donde no vivimos. Luchamos contra todo como todos. Cada tanto hacemos nuestras meditaciones y nuestra oración budista. Y ahora tenemos un profesor de tai chi que viene cada quince días. Me hace bárbaro, me baja la locura que estamos viviendo todos.

Noticias: ¿Cómo vive el paso del tiempo?

Reyna: Es un temón. Lo más sabio es la aceptación. El resto es como un manotazo de ahogado y de frustración, pelear contra algo que es inevitable. Lo que más miedo me da es la decrepitud. El tema fundamental es cómo envejecer. Eso pesa mucho más que las arrugas. Sí, estoy más grande y qué. Por otro lado, valoro mucho estar sana, estar viva y con posibilidad de hacer cosas. ¿Me voy a quejar de la edad que tengo? Me parece una boludez. Hay que aprovechar. 

Noticias: Y siempre con un look muy canchero.

Reyna: Bueno, mientras nos acompañe la cancherez. La cancherez no tiene edad. Se puede ser vieja y canchera. A mí me gusta estar cómoda, la ropa amplia, que no me ajuste, usar zapatillas, y eso también se lee como canchero.

Noticias: Volviendo a su hijo. ¿Cómo vive la experiencia de tenerlo lejos?

Reyna: Mi hijo siempre fue hiper sociable, lleno de amigos, muy amante de lo que hacía, jugaba al fútbol, creó un centro cultural con amigos, era muy activo e independiente. A los 20 años ya trabajaba en History Channel y le encantaba Buenos Aires. Pero se enamoró de una chica española y terminó quedándose en Madrid en 2015. No estaba en mi panorama, fue una cosa bastante conmocionante, sobre todo al principio, pero ahora ya está. Trabaja en producción de cine, series, labura muchísimo, es un capo, y se abrió camino solo. Y es un ser adorable, siempre tiene la palabra justa, es al que todos consultamos. La verdad es que se materna distinto, pero se puede maternar a la distancia y el amor es gigante. 

Noticias: ¿Boy es el hombre de su vida?

Reyna: Evidentemente, diría que sí, porque nos venimos acompañando hace tanto tiempo, treinta años, es increíble, una cosa alucinante. Aunque mañana me separara, Boy es el hombre de mi vida. No implica que sea la persona perfecta o la persona completa, yo tampoco, eso no existe. No somos perfectos, seguimos trabajando un montón de cuestiones, pero cada vez nos aceptamos más, como si cada vez nos quisiéramos más, porque nos queremos imperfectos. El amor va cambiando y a su vez seguimos teniendo mucha afinidad, muchas cosas en común, hacemos cosas juntos. Y también estamos aprendiendo a no asustarnos con la independencia del otro. 

Noticias: En definitiva, todo es un trabajo, incluso el amor.

Reyna: Todo es un trabajo. La gente te dice cuál es la receta, obviamente no hay receta. Si yo supiera, si inventara la clave para la pareja, escribiría libros y vendería pilas. En una época nos pesaba bastante ser modelo de algo, éramos más jóvenes, y era un poco como una mochila. Ahora, que estamos más allá de todo, del bien y del mal, me parece que está bueno si a la gente le servimos como referente, teniendo en cuenta que nos pasó de todo en treinta años. Evidentemente hay algo de nosotros como pareja que gusta, algo así como: “Mirá, hay dos que ahí están”. 

Noticias: ¿La felicidad existe?

Reyna: Absolutamente. ¿Qué es la felicidad? Porque con lo que nos venden las redes y el marketing de la felicidad estamos llenos de engaña pichangas. Me parece que está en las cosas chicas, en agradecer, el agradecimiento y la conciencia de lo que uno tiene trae felicidad. Si cada vez que abrimos la canilla dijéramos: “Qué suerte que tengo agua”, nos pasaría energéticamente otra cosa. Eso ya genera algo de bienestar. Yo después de la pandemia tengo una conciencia enorme de las posibilidades. Hay que hacer todo lo que uno pueda. Mi intención ahora es ir con lo que hay.

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Cecilia Escola

Cecilia Escola

Periodista.

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