Thursday 25 de April, 2024

PERSONAJES | 20-05-2023 00:41

Soledad Villamil: “Actuar es vivir muchas vidas en una”

Actriz y cantante, se vuelve a subir a las tablas con una comedia. Tango, juegos, entrenamiento de la memoria y de la voz.

La definición de Soledad incluye acepciones como la circunstancia de estar solo o sin compañía. O el sentimiento de tristeza o melancolía por la falta, ausencia o muerte de una persona.

Nada más alejado de la luminosidad que transmite esta actriz con más de tres décadas de trayectoria, una de las mejores del cine argentino de los últimos tiempos, que supo cautivar audiencias diversas alrededor del mundo.

Protagonizó una escena inolvidable junto a Julio Chávez en “Un muro de silencio”. Pudo compartir elenco junto a sus admirados Humberto Tortonese y Alejandro Urdapilleta en “Vivir mata”, formó parte de “La vida según Muriel” y de “El sueño de los héroes”, esta última dirigida por Sergio Renán.

Adrián Caetano confió en ella para un rol decisivo en “Un oso rojo”, se sometió a “Las grietas de Jara” y se permitió jugar a ser villana en “No sos vos, soy yo”. Los tríos parecen perseguirla, le tocó enfrentarse a dos versiones de Viggo Mortensen en “Todos tenemos un plan” y aceptó dar rienda suelta a los caprichos de Adrián Suar en “Corazón loco”.

Los espectadores televisivos más memoriosos suelen recordarla por cinco títulos fundamentales: “La condena de Gabriel Doyle”, “De poeta y de loco”, “Vulnerables”, “Culpables” y “Locas de amor”.

En “Para mí, para vos”, adaptación de una comedia de Broadway y ganadora del Premio Tony, Villamil encarna a Masha, una reconocida actriz de cine y televisión, que retorna a la vieja residencia familiar donde la esperan sus hermanos Vanya y Sonia. Su llegada provocará una incomodidad inesperada al arribar con su nueva pareja, un aspirante a actor veinte años menor que ella.

“Para mí, para vos” marca el regreso a los escenarios de Villamil en una obra teatral desde que hiciera en 2005 “Ella en mi cabeza”, texto con autoría y dirección de Oscar Martínez. Allí la actriz de “El secreto de sus ojos” compartía elenco junto a Julio Chávez y Juan Leyrado.

También cantante, con cuatro discos grabados y un par de Premios Gardel en su estantería, es su faceta actoral la que convoca para el diálogo con NOTICIAS, gracias al inminente estreno de “Para mí, para vos” (como la canción de Turf).

En el restaurante donde nos recibe para hablar de la obra dirigida por Héctor Díaz, en la que Villamilcomparte una desopilante trama familiar junto a intérpretes como Paula Ransenberg, Laura Oliva, Boy Olmi , Ailín Zaninovich y Tupac Larriera, elige la mesa cercana a una pared presidida por una foto en blanco y negro de Ricardo Darín. Es inevitable pensar en el Oscar de “El secreto de sus ojos” y en esa hermosa historia de amor llamada “El mismo amor, la misma lluvia”.

Ni antes ni después, ahora es el momento de empezar la charla.

Noticias: Pasaron 17 años desde la última vez que se subió a un escenario para actuar, ¿qué la sedujo de esta obra para decidir volver al teatro?

Soledad Villamil: La verdad es que me encantó el texto. Primero, me gustó mucho que fuera una comedia, me pareció súper atractivo, tenía muchas ganas de volver a  hacer comedia. Además, la obra está escrita de manera brillante, es muy graciosa y disparatada pero también con cierto contenido en cuanto a lo que significa el encuentro de tres hermanos. Ahí se juega todo lo vincular y la crisis por la cual cada uno está atravesando. Me pareció importante que la obra construyera un diálogo entre esos dos registros.

Noticias: En este año tan complicado a nivel país, ¿pensó que era un momento ideal para hacer una buena comedia?

Villamil: No lo pensé tanto en esa dirección, en realidad me encanta el género y si tengo una oportunidad con una obra tan buena, inteligente y sarcástica que combina un montón de elementos, ¡allá voy! Además es muy divertida para actuar y eso era muy tentador.

Noticias: Dirige Héctor Díaz. ¿Ayuda el hecho de que el director sea también actor?

Villamil: Absolutamente, para mí ayuda muchísimo. Héctor es alguien muy cercano y que entiende muy bien los resortes de la actuación, sus procesos y cómo cada uno va llegando a su personaje de diferente manera. Además, particularmente él es un excelente actor, pero también un gran comediante, así que a este material le viene muy bien su mirada. Está muy atento a qué funciona desde su punto de vista.

Noticias: Después de tanto tiempo sin subirse al escenario con una obra de texto, ¿el cuerpo tuvo que recuperar esa memoria o fue como si nunca hubiera dejado de hacer teatro?

Villamil: Fue bastante como andar en bicicleta eso de volverse a subir y recordarlo al instante. Además con un gran disfrute, porque si bien yo he estado en el escenario durante todos estos años, fue cantando y la experiencia de lo grupal, de buscar en el texto, de construir a los personajes es algo muy creativo a nivel colectivo. La circulación de esa energía es muy estimulante.

Noticias: Hace poco un colega suyo que también se dedica a la música me dijo: “La actuación es mi trabajo, pero la música es mi pasión”. ¿A usted también le sucede algo así o son dos pasiones paralelas?

Villamil: Para mí son dos pasiones paralelas y no tan diferentes entre sí, en el sentido de que son distintas formas de encarar la interpretación. Porque cuando canto de alguna manera me siento actriz y pienso los espectáculos de un modo teatral. Las dos son pasiones que se nutren mucho una a la otra.

Noticias: Usted canta distintos géneros pero el tango está muy presente, ¿eso tiene que ver con algo de su infancia, de sus padres?, ¿dónde nació ese amor por el tango?

Villamil: No tanto con mi infancia, pero el repertorio de tango nació de un espectáculo de teatro llamado “Glorias porteñas”, una creación colectiva con un grupo que hicimos al principio de los 2000. La acción transcurría en un club de barrio en los años treinta y ahí empezamos a investigar el repertorio de tango de esa época y fue espectacular, porque apareció un caudal impresionante de canciones y de intérpretes, ahí me enamoré del género.

Noticias: Dentro de poco es el Festival de Cannes y ahí estará “Cerrar los ojos”, la película de Víctor Erice en la que actúa. ¿Qué nos puede contar?

Villamil: Estoy muy contenta con la selección de la película para Cannes, fue una experiencia impresionante. Erice es un director legendario y además hizo una película que es una especie de legado cinematográfico, un registro de su vínculo con el cine. Él es alguien realmente de otra era, entrar al set era como estar filmando cuarenta años atrás, es súper minucioso en sus pedidos y en su marca, un auténtico artista dirigiendo. Fue una experiencia hermosa.

Noticias: ¿Qué es lo mejor de ser actriz?

Villamil: Creo que ser actriz o actor da la posibilidad de experimentar con el propio cuerpo y con tus emociones, diversas maneras de sentir, de hacer y de pensar. Te abre muchísimo el espectro en cuanto a perspectivas de ver la realidad. Porque cuando uno interpreta un personaje necesariamente se involucra al punto de tener que ver el mundo tal como lo percibe el personaje, sentir y pensar como él y no del modo en que lo haría uno. Eso a lo largo de los años significa haber experimentado un montón de emociones y sentimientos que no son propios pero extrañamente terminan siendo parte, haciéndose carne. Es como vivir muchas vidas en una.

Noticias: Ahora usted actúa de forma profesional, ¿pero queda algo de aquella niña que actuaba en la casa de sus bisabuelos con sus hermanos y sus amigos? ¿Está esa parte más lúdica todavía?

Villamil: Sí, yo te diría que casi es lo que más queda. Cada vez me interesa más conectar con eso, con el juego, con lo que pasa en el momento. Con la experimentación, con que algo me sorprenda y me lleve a un lugar inesperado. Te diría que al revés de lo que hubiera pensado, eso de que el camino te lleva a que las cosas sean paulatinamente más ciertas o más seguras, creo que todo es cada vez más incierto y con una puerta abierta a lo que para mí misma pueda llegar a ser sorprendente.

Noticias: Usted canta y actúa así que el tema de la voz es una cuestión central. ¿Le dedica algún cuidado especial?

Villamil: Sí, necesito entrenarla, cuidarla, porque la voz es un instrumento súper sensible. Si por ejemplo vas a comer a un lugar que tiene mucho sonido ambiente, sin darte cuenta hacés un esfuerzo de hablar sobre el ruido, en esos casos vuelvo a mi casa y siento la voz cansada. Sé que eso después va a afectar mi actuación y el canto aún más, así que la voz es un instrumento muy importante para cuidar, no para obsesionarse porque se puede caer fácilmente en la sensación de que todo te afecta pero hay que tenerle cariño.

Noticias: ¿Y el tema de la memoria? ¿Hay alguna manera de entrenarla?

Villamil: Son esas cosas que se entrenan haciéndolas. Si yo no tengo que estudiar una letra, un texto o una canción no es que voy a ir a estudiar algo de memoria porque sí. Pero por ejemplo, ahora con el texto de “Para mí, para vos”, el primer día era un poco más difícil, el segundo un poquito más fácil y así, es un músculo que se va entrenando.

Noticias: Si tuviera la posibilidad de viajar hacia atrás en el tiempo y existiera la oportunidad de ver a un artista musical que ya no está entre nosotros, ¿cuál sería? Las opciones son Fede Moura, Luca Prodan, el Flaco Spinetta, Goyeneche o la Negra Sosa.

Villamil: Ayyy, ¿no puede ser una cena con todos? (se ríe). Es que me encantaría encontrarme con cada uno que mencionaste, son artistas muy grandes y han dejado una huella muy importante en mí. Creo que tendría preparadas distintas preguntas individuales pero absolutamente todos son próceres.

por Leonardo Martinelli

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