A las vacaciones de verano les quedan pocos días. Pero a esta altura, el ingenio de padres y abuelos está por el piso. Entre el calor y los meses de entretenimiento acumulados, no quedan muchas ideas en el tintero para seguir manteniendo a los chicos felices sin caer en la facilidad de las pantallas. A continuación, propuestas de rescate para contar con buenos planes dentro y fuera de casa durante el resto de febrero.
Puertas adentro
Si las temperaturas abruman y la mejor opción es quedarse en casa, hay varias opciones para despertar la creatividad.
Publicado a fin de 2022, “Mi libro es así” (Beascoa) es un libro taller para que los chicos puedan llevar al papel sus propias historias. Creado por dos editoras de larga trayectoria, Florencia Cambariere y María Fernanda Maquieira, propone ejercicios y consignas creativas para que los pequeños autores completen su creación al tiempo que aprenden sobre el recorrido de una idea hasta llegar a ser obra. “Nos mueve la convicción de que siempre hay alguien esperando el libro indicado que lo transforme en lector y que todos, muy especialmente los niños, somos y son contadores de historias”, apuntan. Su foco aquí es que la escritura se instale con naturalidad en los chicos y que no crean que es algo de pocos. Este título incluye un pequeño libro en blanco para que los chicos completen con su creación, un señalador, la invitación a la “presentación” y un cartel de “no molestar” para poner en la puerta de su cuarto mientras estén escribiendo. Es recomendado para 4 años en adelante.
Al momento de comprar juguetes, en tanto, los didácticos pican en punta cuando se trata de incentivar la creación. Porque como suele decirse, cuanto menos hace un juguete, más hace el niño, y viceversa. Esto lo entendieron bien en Ecolecuá, un emprendimiento que invita a despertar la imaginación haciendo a los chicos partícipes de la creación de los juguetes. Así, ofrecen kits para hacer disfraces, entre los cuales es posible ser superhéroe o superheroína, dinosaurio, mariposa, princesa, sirena o mago, y también para crear accesorios como bolsos, mochilas, delantales o atrapasueños, todo con mucho color e incentivando las habilidades manuales.
Estos días en casa también pueden ser un gran momento para jugar en familia. Y las propuestas de Maldón, la compañía creadora del clásico moderno “El Erudito”, son ideales para convocar a los más chicos. ¿Algunas propuestas? Shiki, un juego de cartas y dados que presenta las estaciones del año preciosamente ilustradas y ensaya la capacidad de atención plena; Tiburón, un juego colaborativo con cuatro peceras con animales que deben ser liberados al océano -siempre y cuando no aceche el animal homónimo-; y Flamencos, un juego de memoria y velocidad en el que se deben coleccionar estas aves buscando que sus medias coincidan con la característica que propone un dado al azar.
Salir al sol
Si el plan es seguir gastando energía fuera de casa, Buenos Aires y alrededores bullen de propuestas.
Una que jamás falla es el Ecoparque, de entrada libre y gratuita de martes a domingos. En la nueva vida de este pulmón verde de la ciudad es posible ver animales sueltos en el recorrido, como maras, pavos reales, patos, lagartos overos y coipos, y otros que permanecen en ambientes controlados dado que no pudieron ser derivados. Además, hay una plaza de agua con temática de impacto ambiental, un Museo del Mar en el que se presenta un recorrido por las eras geológicas del océano, charlas educativas, visitas guiadas y hasta una calesita y plaza de juegos. Y aunque hay postas gastronómicas dentro del parque, también se puede ingresar con mate y comida (no con latas ni vidrio, por seguridad de los animales).
Si se está en busca de aire acondicionado, el Planetario es un destino de diversión asegurada. Este verano ofrecen distintos espectáculos astronómicos de martes a domingos, entre los que se destacan “De la Tierra al Universo”, un viaje para grandes y chicos con el fin de comprender nuestro lugar en el cosmos; y “En movimiento”, una invitación a descubrir la coreografía cósmica en la que estamos inmersos. Además, los sábados y domingos a la noche se puede acceder a los telescopios y ver el cielo de primera mano y con guía experta.
Y si la necesidad imperiosa es meterse al agua, enfilar hacia Aquafan, en Tigre, es la solución perfecta. Este parque acuático, hermano y vecino del Parque de la Costa, presenta varios tipos de piletas: con olas, con toboganes y juegos para chicos, tradicional y con adrenalina, pudiendo tirarse en inflables desde la altura. Para los más difíciles se exigen 1,20 mts de estatura y una sugerencia de 10 años, pero el resto son ideales para disfrutar del sol y el agua durante todo el día a toda edad. Además, hay guardavidas, una gran disponibilidad de reposeras y sombrillas, un patio de comidas y un sector de souvenirs. Quedan pocos días para volver a la rutina. Mientras, sigue siendo tiempo de pensar ideas para disfrutar junto a los chicos y crear vacaciones para el recuerdo.
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