Se planifican con más dedicación que un festejo de adultos. Y es que, como para la gran mayoría de los padres los deseos de sus hijos son prioridad absoluta, cuando llega el momento de celebrar un cumpleaños, bautismo o comunión no hay techo para la imaginación.
Así lo entendieron los ambientadores, organizadores y proveedores generales de este tipo de celebraciones, que fueron sofisticando su propuesta a la par de la demanda. Hoy un cumpleaños de 5 años puede insumir el mismo presupuesto que una pequeña boda, y para los niños mimados, el cielo es el límite.
Universos de juego
Ya no se trata de colgar unas guirnaldas y armar una piñata. Hoy los festejos de chicos se arman en base a temáticas, que se definen desde la decoración y la torta hasta la animación. Unicornios, superhéroes y personajes de película (los de “Encanto” son el último furor) son algunos de las más utilizados.
Entre los juegos resaltan especialmente las “plazas blandas”, pequeños rincones que pueden armarse simulando distintas situaciones y roles de la vida adulta, desde un área de granja o de selva y bosque a una veterinaria, unos boxes de Fórmula Uno y un atelier de arte, entre otras opciones.
“Nosotros tenemos plazas de juego Montessori, personalizadas y temáticas, y rincones de juego simbólico. Lo que más se está pidiendo son las plazas con bloques y el rincón de arte, para optimizar la brecha de edades en el festejo”, detalla Daniela, creadora de Magicland. Sus propuestas pueden armarse en jardines, SUMs, patios o terrazas, amoldándose al espacio de cada agasajado.
Aunque claro, los festejos por todo lo alto no se conformarán con uno solo de estos rincones, sino que encontrarán la gracia en combinarlos para crear cada vez más posibilidades y universos de juego. Como lo hizo Luciana Salazar para su hija Matilda, cuyo festejo de 4 años se organizó en un salón con tres rincones de juego pensados para niños de diferentes edades, varios inflables, un show de princesas en vivo y puesto de pochoclos, entre otros detalles. “Fue uno de los eventos más lujosos de los que participamos”, cuentan desde Magicland.
La idea general que prima estos días es armar una suerte de parque de diversiones para los chicos, en el sentido de tener diversos juegos y estímulos en un mismo evento. Por eso, recomiendan que el foco inicial nazca de esa propuesta lúdica, y desde ahí pensar la ambientación. “Más allá de lo estético, me parece importante no perder de vista que es un cumpleaños infantil, y lo importante es la diversión que generemos. Los chicos se van a acordar más de que su cumple estuvo divertido que lindo”, apunta Daniela.
Como mini bodas
Fundado en agosto de 2017, Grupo Carcajadas es otro emprendimiento que se especializa en espacios de juego para chicos, así como el alquiler de mesas infantiles. Sumamente reconocidos en el rubro, cuentan con cinco centros de distribución y planean abrir tres sucursales más en el interior del país en 2022. ¿Su fuerte?
El diseño de sus creaciones eco-friendly, de materiales nobles y estética cuidada, que combinan funcionalidad con ambientación. Además, la amplia variedad de propuestas, con más de 60 espacios diferentes y una enorme selección de mesas y sillas infantiles. “Los más pedidos hoy son los más grandes y originales, como la caballeriza, el pelotero gigante o la mini van. Y otra tendencia que notamos es la elección en general de productos de tonos pasteles o blancos”, ilustra Melisa Pavía, cofundadora.
Es que la dedicación y cuidado de estos eventos puede llegar al nivel de una fiesta de grandes. Hoy los cumpleaños infantiles están pensados para la familia entera. Por eso no solo hay juegos, sino también cómodos livings, ambientaciones de lujo y caterings que contemplan el paladar de adultos y niños. “Incluso diría que los eventos de los más pequeños hoy tienen una estética cercana a una boda”, puntualiza Pavía.
Sobre lo más lujoso que han hecho destaca parques de diversiones enteros con muchos juegos en simultáneo y carrusel a motor, su último producto tope de gama, construido con figuras antiguas recicladas, que incluye música, calesitero y sortija. Entre otros clientes reconocidos que han apostado a sus servicios se cuentan Paula Chaves, Zaira y Wanda Nara, Dalma Maradona y Chechu Bonelli.
Siguiendo esa línea, no sorprende que los presupuestos también se asemejen a los de un casamiento. Si bien todo depende de la cantidad de espacios de juego contratados y la distancia hasta el lugar del festejo, los servicios de Grupo Carcajadas en su máximo esplendor pueden llegar a insumir más de $ 200.000. El contratar luego una animación, una ambientación y un catering puede sumar hasta el millón.
Marcadora de tendencia, la diseñadora Marisa Tenguerian es otro peso fuerte en el mundo de los eventos, tanto infantiles como de adultos. El bautismo de Ana, la hija de Pampita, fue una de sus últimas creaciones para el recuerdo, con una mesa armada en el jardín bajo un túnel de globos blancos y una carpa de luces. En sus festejos para chicos suelen crearse universos enteros dedicados a los más pequeños, recreando desde pistas de aviones y circos a kermés y safaris, con un nivel de detalle digno de un set de película.
Creatividad y glamour
Las tendencias que se anticipan hablan de sofisticación, pero asimismo de creatividad. Las clásicas pijamadas, por caso, se han vuelto cada vez más populares y comienzan a sumar un factor nuevo: el concepto de glamping, un camping con las comodidades de un cuarto de hotel.
“Esto combina dos elementos mágicos para los chicos, como las pijamadas en carpas y el glamour, todo inmerso en la naturaleza, enseñanza de la pandemia. Muchas veces se hace en los jardines de las propias casas”, detalla Carla Manzella, socia de la agencia de organización de eventos Pink Brain.
Los propios espacios verdes también son puntos ideales para ambientación de impacto, pero sin necesidad de gastar en exceso. Los globos siguen siendo protagonistas, aunque los simétricos quedaron atrás, hoy se buscan los orgánicos, irregulares, con flores o elementos de papel, que pueden estar en centros de mesa o en cascadas que bajan de techo a piso.
“El mundo cambió mucho en los últimos años, pero lo que no cambió es el amor de los padres por los hijos. Y la pandemia nos dejó la gran enseñanza de celebrar la vida. Por eso muchos también entendieron que no hace falta tanto para festejar a los chicos: cumpleaños en plazas, con animaciones, juegos y una rica torta alcanzaron para ver sonrisas”, sostiene Manzella.
Así, la creatividad fue otro ingrediente que se sumó a la ecuación, permitiendo que con distintos presupuestos se orquestaran festejos para el recuerdo. “Siempre que hablamos de eventos sociales decimos lo mismo: no hay un techo de gasto, salvo el que la familia quiera. Uno decide el lujo que quiere asignarle a ese festejo, y por suerte hay opciones para todos los gustos y bolsillos”, sintetizan las socias del emprendimiento.
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