Thursday 5 de December, 2024

COSTUMBRES | 13-12-2021 14:00

Quiénes son los influencers más solidarios

Son figuras reconocidas de Instagram que aprovechan su caudal de seguidores para recaudar fondos y ayudar a quienes los necesitan. Sus razones.

Muestran su vida diaria, casi en formato “reality”. Charlan a cámara, comparten opiniones, ofrecen recetas, indicaciones para arreglar cosas, su trabajo y talentos. Y de un tiempo a esta parte, también participan a sus seguidores de aquellas situaciones que los interpelan, en busca de una solución conjunta. Porque en tiempos en los que una historia de 10 segundos puede ser vista por millones en apenas 24 horas, la unión definitivamente puede hacer la fuerza. Y los influencers locales lo están entendiendo y poniendo manos a la obra, haciendo de la solidaridad uno más de sus contenidos y acciones.

Causas específicas 

El más conocido sin duda es Santi Maratea (@santimaratea), quien se puso al hombro causas con las que llegó a juntar millones de dólares (ver recuadro). Pero está lejos de ser el único. De hecho, pareciera que cada rubro tiene su referente solidario.

Por ejemplo, Bernardita Siutti, alias @mami.albanil, influencer de la construcción y reina del DIY (“hágalo usted mismo”, por las siglas en inglés “Do It Yourself”) lleva años colaborando para ayudar a que distintas personas y organizaciones puedan mejorar sus casas o espacios de trabajo. Uno de sus proyectos iniciales fue conseguirle un hogar a Mili, una chica con parálisis cerebral que vivía en un espacio muy humilde y poco apto para su salud. “Hice movidas solidarias desde que abrí la cuenta, porque estoy en un rubro en el que hay mucha necesidad de ayuda, desde materiales de construcción a pintura”, relata.

Con una veta social siempre activa gracias a una educación en un colegio que la incentivaba y a una familia donde también era valioso, poder darle un lugar a la ayuda siempre le pareció importante. Aunque con los distintos casos fue comprendiendo la importancia de canalizar el aporte a través de alguna fundación o una persona específica, para que los fondos que se consiguen con la ayuda de tantos seguidores sean cuidados. Uno de sus proyectos actuales es compartido con un merendero cerca de su casa llamado Lugarcito (@merenderolugarcito), en el que está ayudando a José, su creador, a transformar un espacio de paredes de nylon y madera en un comedor de dos pisos hecho y derecho. “Mi sueño es tener una motor home y hacer como un 'extreme make over' solidario yendo por las diferentes provincias”, se ilusiona Bernardita. Aunque también imagina la posibilidad de enseñar este oficio a mujeres solas. “Yo me vi en ese lugar sola con tres hijas que mantener y la albañilería me salvó la vida. Me encantaría poder transmitir eso”, sintetiza.

Lukas Nikolino

Artista y retratista, Lukas Nicolino (@lukasnicolino) es otro referente que apuesta a dar desde su talento. Para él, todo comenzó cuando Franco Yankelevich, hijo de Romina, le encargó un cuadro de su madre para regalarle a su abuela, Cris Morena. Pero como Nicolino no quiso cobrarle y Franco se negaba a recibirlo sin pagar, llegaron al acuerdo de donar los fondos. “Colgué un video en Instagram preguntando quién sabía de alguna situación de necesidad, y nos llegó el caso de Aaron, un chico de 4 años que se había prendido fuego, había perdido las dos manos y a su madre, y estaba totalmente desfigurado. Todo lo recaudado por la obra fue para él, además de otras donaciones que juntamos”, relata Lukas. Desde entonces, no dejan de llegarle casos en busca de ayuda, y su arte viró por completo a lo solidario.

Hoy sus obras nacen mediante “pactos” con celebridades a los que retrata y a su vez le dejan su firma en el trabajo, para darle mayor valor. Una vez que el retrato está terminado, se abre una cuenta para que los fans puedan comprar bonos accesibles con los que participar de un sorteo para ganarse el cuadro. Por estos días también está trabajando en formato NFT, que se vende a la par que la obra física, y tiene retratos de Lionel Messi y Sergio Goycochea, ambos autografiados. “No sabría decir por qué hay cada vez más influencers abocados a lo solidario, pero sea la que fuere la cantidad de gente que utilice las redes para ayudar, siempre vamos a ser pocos”, apunta.

De ecología y gestión social

También están aquellos generadores de contenido a los que los interpelan distintos temas, o a los que tal vez algún seguidor les acercó un pedido concreto que los motivó.

Uki Deane

Dueño de Bermies, una marca de trajes de baño y ropa de playa hechos de botellas de plástico recicladas, Uki Deane (@ukideane) hace unos meses decidió plantar y proteger un millón de árboles nativos en Argentina. Consciente de que la industria textil es la segunda mayor contaminante del mundo, decidió seguir el camino de las empresas que buscan reducir su huella de carbono, e incentivar a muchas de ellas a apostar por esta regeneración de árboles como pulmones del planeta. Y aunque en un inicio pensó en ponerse él mismo a plantar y consideró especies como eucaliptus, a medida que fue investigando el tema comprendió que lo vital era regenerar los suelos con especies nativas. “Y fui encontrando organizaciones más serias que otras, con el equipo en el territorio donde se hace la plantación, con seguimiento, riego y cuidado”, describe. A la vez, recalca la importancia de proteger los árboles ya existentes, porque hay muchos en zonas rojas y amarillas (según la regulación de la Ley de Bosques Nativos) que están siendo deforestados.

Hoy desde Plantarg (@somos.plantarg) vincula y apoya distintas ONGs en pos de plantar y conservar árboles. “Desde que lancé la iniciativa hace tres meses juntamos 50.000 árboles. Estoy en tratativas con muchas empresas extranjeras, porque el mundo de los bonos de carbono es un universo enorme y tiene la posibilidad de generar mucho trabajo en el país”, incentiva.

Connie Isla

También muy activa en las causas relacionadas con la ecología, Connie Isla (@coisla) es una actriz y cantante que promueve el veganismo y apoya con especial énfasis el trabajo de santuarios de animales como Jaulas Vacías (@santuario.jaulas.vacias) y Equidad (@santuarioequidad). “El futuro es vegano”, suele repetir, “pero hay que facilitarle el camino”, agrega en sus muchos posteos en los que busca concientizar sobre el maltrato animal.

Asimismo actriz y cantante, Daniela Viaggiamari, más conocida como Dani “La Chepi” (@danilachepi) suele poner sus redes al servicio de distintas causas. La que más preciada le resulta hoy es la construcción de un comedor en Villa Azul, en Quilmes. A partir de conocer a María, la “madre” de este comedor y los niños que asisten, empezó a juntar donaciones con sus seguidores con el fin de llegar a $ 1.000.000. Pero fue más allá: cuando ganó la competencia posterior de “Masterchef”, “After Hour”, donó esos $ 250.000; y lo mismo hizo cuando participó, junto a María, de “Minuto para ganar” y ganó $ 150.000. “Ahora estamos yendo por el segundo millón de pesos, porque la mano de obra no es gratis y además queremos hacer una canchita de fútbol al lado del comedor, porque es un escape grande para todos esos chicos y chicas”, apunta, convencida de que el espacio físico que crearon es apenas el comienzo del trabajo real.

Dani La Chepi

Consultada sobre por qué le interesa poner sus redes al servicio de estas causas, se entusiasma enseguida: “porque puedo, porque quiero, porque la unión hace la fuerza, porque la gente se va a sentir muy orgullosa de haber logrado esto, y a la vez ayuda a pensar que si María pudo, ellos también. Y porque mi hija se está criando viendo este ejemplo y va a ser una mujer con valores de verdad”.

Ícono solidario

La primera cruzada de alta difusión de Santiago Maratea (@santimaratea) fue conseguir dos camionetas para convertir en ambulancias a una comunidad wichi de Salta. Sin embargo, ya llevaba un tiempo con este afán solidario: cuentan que su primer desafío fue pedirles alfajores a los kiosqueros para regalarlos por la calle y subir a YouTube videos de la entrega nombrando al negocio. Una mezcla entre generosidad y exposición que aún hoy mantiene con fuerza.

Santi Maratea

Sin mucho miedo al qué dirán y por ende sin filtros, se suma a distintas causas y cada vez va subiendo más la vara. Entre las más mentadas estuvo la de Emma Gamarra, una beba que sufre atrofia muscular espinal y para la que juntó nada menos que US$ 2,1 millones. Hoy busca repetir la hazaña: precisa el mismo remedio, conocido como “el más caro del mundo”, para Madeleine, de 1 año y 7 meses. Con dos millones de seguidores, apuesta a que la mitad ponga $200 cada uno para alcanzar la suma requerida, en un claro ejemplo de que cada granito de arena cuenta.

“No es caridad lo que hago”, reza su bio de Instagram. Pues aún así, es el santo patrono de los influencers solidarios.

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Vicky Guazzone di Passalacqua

Vicky Guazzone di Passalacqua

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