El ataque bolsonarista a las instituciones gubernamentales brasileras perjudico con numerosísimos daños al patrimonio cultural y artístico del país más grande de Sudamérica. La lista de los daños causados durante el intento de golpe incluye pinturas, esculturas y mobiliario con un valor “incalculable por la historia que representa”, confirmaron las autoridades que realizan la investigación.
El gobierno brasileño reportó este lunes que los manifestantes que atacaron al Palacio de Gobierno y las distintas sedes de los poderes republicanos vandalizaron y destruyeron una parte importante de la colección artística y arquitectónica. Los manifestantes vestidos con los colores de la bandera nacional rompieron ventanas, derribaron muebles y arrojaron computadoras e impresoras.
Además de la ambientación y la utilería del lugar, los asaltantes pusieron énfasis en dañar los decorados artísticos y culturales de los diversos espacios invadidos. La mesa donde se reúnen los jueces del Supremo Tribunal Federal, la emblemática estatua de la corte y un reloj regalado por el rey Luis XIV de Francia al emperador del Brasil en el Siglo XIX, son algunos de los objetos históricos destruidos y vulnerados.
Los interiores de los edificios monumentales quedaron en estado de ruina. La Obra pictórica “Bandera de Brasil”, de Jorge Eduardo, que reproduce la bandera nacional izada frente al palacio y servía de fondo a los discursos de los presidentes de la República, fue encontrado flotando en el agua que inundó todo el piso después de que unos vándalos abrieran las bocas de riego allí instaladas. La Antigua Galería de los Presidentes quedo totalmente destruida, con todas las fotografías arrancadas de la pared, tiradas al suelo y rotas.
“As mulatas” de Di Cavalcanti, la pieza principal del Salão Nobre do Palácio do Planalto se encontró despedazada. La obra es una de las más importantes de Di Cavalcanti. Su valor se estima en 1,51 millones de dólares, pero piezas de esta magnitud suelen valer hasta cinco veces esa cantidad en subasta. La escultura de bronce “El flautista de Hamelín”de Bruno Jorge, tazado en 250.000 reales, se encontró completamente destruida, con trozos esparcidos por la habitación. La Escultura mural en madera de Frans Krajcberg, estimada en 300.00 reales, quedo desechada.
Sin embargo, por historia y valor, la perdida más flagrante es el famoso Reloj de Baltasar Martinot. El reloj de péndulo del siglo XVII fue un regalo de la Corte francesa a D. João VI. Martinot, quien era el relojero de Luis XIV. Solo hay dos relojes de este autor. La otra está expuesta en el Palacio de Versalles, pero tiene la mitad de tamaño que la pieza que fue completamente destruida por los invasores de la Meseta.
“El valor de lo destruido es incalculable por la historia que representa. La colección en su conjunto representa a todos los presidentes que han representado al pueblo brasileño durante este largo periodo que comienza con JK. Este es su valor histórico”, afirmó Rogerio Carvalho, Director de Conservación de los Palacios Presidenciales y añadió: “Desde el punto de vista artístico, el Planalto reúne sin duda una de las colecciones más importantes del país, especialmente del modernismo brasileño”.
Según añadieron las autoridades, se trata de un listado preliminar, ya que todavía no es posible realizar un estudio detallado de todas las pinturas, esculturas y piezas de mobiliario destruidas. No obstante, la primera evaluación apunta varios daños en piezas emblemáticas de la colección
Fuente AP
Comentarios