La acusación contra Michel Houellebecq presentada ante la fiscalía de París responde a una entrevista publicada a mediados de noviembre en la revista Front Populaire. En la publicación, el exitoso escritor francés vaticinó: "cuando territorios enteros estén dominados por el Islam habrá un Bataclán, pero al revés”, en referencia al atentado terrorista de 2015 ocurrido en el recital de Eagles of Death Metal.
El autor de “Sumisión”, novela en la que narra la llegada de un presidente islámico al estado galo, tuvo un encuentro con el ensayista intelectual Michel Onfray en el que declaró: “Los franceses de pura cepa lo que quieren es que los musulmanes dejen de agredir y de robar”. Justamente, la publicación de "Sumisión" coincidió con el atentado a la redacción de Charlie Hebdo, que todavía hoy es una herida abierta para la sociedad francesa.
El escritor de admiradas obras como “Ampliación del Campo de Batalla”, “Las Partículas Elementales”, “Plataforma” o “El mapa y el territorio”, concluyó: “Si no hay otra solución, que se marchen”. La figura de “enfant terrible” de la literatura, tanto por el visceral contenido de sus obras como por sus controversiales declaraciones, fueron recibidas por la Gran Mezquita de París como “inaceptables” y de “una brutalidad que genera estupor”.
Sin embargo, las controversias entre Michel Houellebecq y la comunidad musulmana francesa son de larga data. Uno de los momentos más impactantes fue inmortalizado en la portada del semanario humorístico Charlie Hebdo, con la imagen caricaturizada del literato acompañado con el titular: “Las predicciones del mago Houellebecq”.
Por otro lado, existieron antecedentes anteriores en la disputa cultural entre el premiado escritor y el islam. En 2002, en pleno lanzamiento de su libro “Plataforma”, Houellebecq señalo que el “islamismo es la religión más idiota”. Las consecuencias de sus palabras tuvieron que ser resuelta en los juzgados franceses.
En un plano internacional, dentro del terreno político, el novelista apoyo las iniciativas proteccionistas y anti inmigratorias del presidente estadounidense Donald Trump. En su ensayo “Donald Trump es un buen presidente”, el autor de “Aniquilación” celebra la retórica a favor del trabajador local del exmandatario y cuestiona la influencia de la Unión Europea. Houellebecq continúa siempre fiel a su gesto más frecuente: la provocación.
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