Muchas de las crónicas de la prensa internacional la tratan como “la best seller española”. Julia Navarro (66) tiene un aire juvenil permanente. Es amable y divertida. Quienes la acompañan dicen que es hiperactiva. Cuida su imagen. No admite fotos durante la entrevista. Navarro relató a NOTICIAS su pasión por escribir en su fugaz visita por Montevideo, en la que presentó su última obra: una novela que trata sobre la amistad entre un joven editor -lo que la hace un homenaje a los libros- Catalina y Eulogio, que huyen de la España de la Guerra civil. En el exilio pasan por Alejandría, Paris, Lisboa, Praga, Boston y Santiago de Chile en la década del 40.
Julia Navarro: Insisto que lo mío no son libros de historia. No escribo libros históricos, no es esa mi ambición. Escribo sobre la condición humana, son libros de personajes. Otra cosa es que cuide mucho el escenario donde coloco a mis personajes, porque me parece que es imposible entender nada si no es en función del tiempo y las circunstancias en las que nos toca vivir. Somos hijos de nuestro tiempo y cuido el escenario. Me importa el efecto de la gran historia en la pequeña historia, en las de personas anónimas. Por eso cuando me preguntan si escribo novela histórica digo ¡no! (golpea la mesa).
Noticias: Pero su novela anterior “Historia de un canalla” transcurre…
Navarro: … igual que ésta, en el siglo XX. Es verdad que “Historia de un canalla” transcurre a finales del siglo, y “Tu no matarás” es de los años ’40. Siempre es mi siglo, en el que nací, en el que he vivido, el que me sirve como escenario para algo que para mí es principal: indagar en la condición humana, pensando en mis contemporáneos, en las personas que tengo más cerca. Por eso cuido los escenarios, que todo sea verosímil, cuido los pequeños detalles. En “Tu no matarás” yo sé lo que pasaba en los años ‘40, pero no sabía lo que se comía, cuánto se ganaba en aquellos años. Son esos detalles los que voy buscando para construir ese escenario que debe ser creíble.
Noticias: Esa investigación es periodística. No dejó Ud. de serlo.
Navarro: Claro que no dejo de ser periodista. Es que tampoco una se puede levantar una mañana y decir ‘ya no soy esto’. Una cosa es que ya no ejerza y otra es que pueda quitarme el traje de periodista, luego de haberlo llevado por más de 35 años. Cuando escribí las primeras novelas compaginé la literatura con el periodismo, pero en la tercera, me di cuenta que era muy complicado. El periodismo te exige las veinticuatro horas, es absorbente. Al periodismo no le puedes ser infiel porque no lo admite, porque si no, estás haciendo las cosas mal. Escribir necesita lo mejor de ti, que te vuelques a lo que estás haciendo. A mí, la salud ya no me daba para tanto. Me tenía que levantar todos los días a las cuatro de la mañana, ponerme a escribir era mucho. Hice una reflexión: llevas tantos años haciendo periodismo, lo has hecho prácticamente todo, medios escritos, televisión, en la radio… ¿queda mucho más por hacer? No. Todo sería una continuación, nada nuevo. Abrí una puerta, que es la de la literatura, un mundo nuevo, lleno de expectativas. Entonces cerré una etapa y comencé una nueva. No fue fácil. Estuve un tiempo peleando conmigo misma. Estaba agobiada. Ahora, dedicada solo a escribir, supone una experiencia insólita, que es estar sola. Yo nunca estuve sola y ahora me estoy acostumbrando. Nunca pensé que disfrutaría de la soledad.
Noticias: En sus novelas aparecen muchas ciudades. En esa investigación que hace para cada libro, ¿viaja?
Navarro: Todas las ciudades de las que hablo en mis novelas, las conozco. Soy una viajera compulsiva. Viajo desde siempre. Tengo memoria del primer avión que tomé, de la mano de mi madre para ir a París, cuando tenía tres años. Todavía recuerdo ese flash en mi memoria. Viajar y leer son mis dos pasiones. Es verdad que las ciudades son coprotagonistas de mis historias. Cada ciudad tiene una personalidad diferente. Las ciudades marcan a las personas. No es lo mismo nacer en Nueva York o en Montevideo que en Xiang. La ciudad forma parte de nuestro ser, de nuestro carácter.
Noticias: También los acontecimientos influyen en las personas: las guerras mundiales, la Guerra civil española.
Navarro: La Guerra civil española no fue una guerra local. Fue una guerra donde fue gente de todo el mundo a combatir, fue un laboratorio de las dos ideas totalitarias de ese momento, que definieron el siglo XX. No fue una guerra solo de España, había otros intereses en juego.
Noticias: ¿Qué pasa con esa guerra y el franquismo hoy en España?
Navarro: La Guerra civil y el franquismo están superados en la sociedad española. Es verdad que la aparición de Podemos, como fenómeno político, de repente pone en marcha una mirada hacia atrás, que los españoles ya no tenían, ni les interesaba. Creo que hay que saber de dónde venimos para saber quiénes somos. Luego, hay un hecho que es una anomalía que habría que resolver, que es el tema del mausoleo de (Francisco) Franco. No es normal que un dictador tenga un mausoleo y no es normal que, además, esté enterrado con sus víctimas. Es verdad que la sociedad española no tenía eso entre sus prioridades y hasta que llega Podemos, no estaba sobre la mesa. Pero eso no significaba que no fuera una anomalía. Era algo que había que resolver y que se va a resolver. La familia Franco podrá poner todos los recursos que quiera ante la justicia, pero el Estado tiene los instrumentos suficientes para poner punto final. Entonces, el dictador será entregado a su familia, que lo enterrará en un sitio privado, que es lo que debería hacer.
Noticias: ¿Cómo se superaron las heridas de la guerra?
Navarro: Para empezar, la guerra sucedió hace ochenta años. La Guerra civil está superada. Las nuevas generaciones están en otra cosa. Es diferente que tengan interés en conocer. Pero en sus problemas y en sus proyectos de futuro, no está el pasado. Yo insisto mucho en que hay que conocer el pasado, pero la sociedad del siglo XXI es la sociedad del siglo XXI.
Noticias: ¿Es la literatura una buena forma de conocer el pasado?
Navarro: La literatura ayuda a conocer aspectos de ese pasado. La historia la tienen que contar los historiadores, con el rigor científico que se necesita para relatar episodios. ¿Para qué sirve la literatura? Para ir al mundo de las emociones, de los sentimientos, de las historias cotidianas. Esto complementa el conocimiento de la historia. Cada uno puede contar la historia dependiendo de sus circunstancias personales. Cada familia tiene sus propios recuerdos, pero el historiador tiene la obligación de ser riguroso con los hechos. El novelista puede entrar en la memoria, el historiador no. Un historiador no puede ni debe entrar en el mundo de las emociones ni de los sentimientos, tiene que exponer los hechos, comprobarlos, explicarlos. El novelista los cuenta en otra dimensión.
Noticias: ¿Y el periodismo?
Navarro: El periodismo y la literatura cuentan historias. El periodista las cuenta reales y el novelista las cuenta fruto de su imaginación, pero que muchas veces responden a la realidad, por momentos tamizada por sus ideas y experiencias. Pero al final son caminos paralelos. A veces uno lee artículos de opinión que son verdaderas piezas literarias de una calidad asombrosa. Eso es otra manera de hacer literatura. Creo que el último misterio que existe es el hombre, el hombre que se viene repitiendo desde el origen de los tiempos. El hombre que, aunque cambie la sociedad, sigue siendo el mismo, con las mismas pasiones: el amor, el odio, la amistad, la ambición, la valentía. Tantas otras cosas positivas y negativas. Estamos hechos de todos esos retazos. A mi me sigue gustando indagar en por qué somos como somos. Tratar de responder las grandes preguntas que todos nos hacemos.
Noticias: Cuando encuentre esa respuesta, ¿todo terminó?
Navarro: Creo que nunca la voy a encontrar. Estoy intentando entender la naturaleza humana, pero es una tarea imposible, en la que yo me esfuerzo, pero sabiendo que nunca encontraré esa respuesta.
Noticias: ¿Qué autor la conmueve?
Navarro: (Piensa) Un autor que me interesa por un tema de todos, es Javier Marías, otro autor es J. M. Coetzee. Son autores con los que yo me maravillo; en la imaginación de Coetzee o en la capacidad de Marías para entrar en la condición humana, con su lenguaje tan elegante, tan preciso.
Noticias: ¿Qué presencia tiene la literatura latinoamericana en usted?
Navarro: Latinoamérica siempre está presente en nuestras costumbres y en nuestras vidas. No se puede contar la historia de España sin América. Es parte de nuestra existencia. Y la literatura también. Es verdad que en una época, cuando el boom latinoamericano, la lectura de los escritores latinoamericanos fue imprescindible. Hay que reconocer que hubo una caída en la presencia de esa literatura que igual está ahí, al alcance de la mano. Creo que hoy vuelve a ser una opción la literatura latinoamericana, con nuevas voces que interesan mucho.
Noticias: ¿Es feminista?
Navarro: Absolutamente. No se puede ser demócrata si no se es feminista. Porque no se puede ser demócrata si no crees en la igualdad de todas las personas. No puedes ser demócrata si no luchas por los derechos de la mitad de la población, que no tiene los mismos derechos ni las mismas oportunidades. La defensa del feminismo la he hecho a lo largo de mi vida en artículos o con mi propia conducta personal. Tú dices que mis libros no son feministas, sin embargo creo que lo que sí hay en ellos es valores, una idea de una necesidad de mujeres que quieren tener las riendas de su propia vida.
Noticias: ¿La monarquía tiene sentido?
Navarro: La monarquía es un anacronismo que tiene sentido mientras es útil. Y si no es útil no tiene sentido. Desde la democracia hasta hoy en día sí ha sido útil. Yo soy una persona republicana, pero hay repúblicas que son dictaduras y que son terribles y sin embargo en Europa hay muchos países que tienen una monarquía parlamentaria y son los más avanzados del mundo, desde el punto de vista democrático y de las libertades. A mí no me preocupa vivir en un régimen de monarquía parlamentaria. Me siento cómoda con la actual monarquía.
Noticias: ¿La defraudó el rey Juan Carlos?
Navarro: No se puede criticar la trayectoria de una persona por un instante. Me parece muy injusto. Creo que Juan Carlos fue una persona clave en la recuperación de las libertades, en la intervención cuando el intento de golpe de Estado el 23 de febrero (de 1981), clave a la hora de mostrar al mundo la nueva imagen de España. Digo que su balance ha sido mucho más positivo que las cosas negativas.
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PERFIL. Julia Navarro (1953) Escritora, licenciada en periodismo. Nació en Madrid. Trabajó para varios medios de comunicación. Formó parte del primer grupo de tertulias de radio en la Cadena SER, ha sido coeditora y presentadora del programa Centros de poder, de TVE, y colaboradora en las tertulias de Telecinco. Fue analista política de la Agencia OTR/Europa Press. Tuvo columnas de opinión, se dedicó a las crónicas parlamentarias y a los análisis políticos. Su primer libro fue “PSOE. El desafío socialista”, en 1977. Publicó libros sobre política, hasta que en 2004 dejó el periodismo y se dedicó a la literatura, siendo un éxito de ventas hasta hoy. Es autora de La Hermandad de la Sábana Santa (2004), La Biblia de barro (2005); La sangre de los inocentes (2007); Dime quién soy (2010); Dispara, yo ya estoy muerto (2013); Historia de un canalla (2016) y Tú no matarás (2018).
por Jaime Clara
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