En el bar de la esquina del Cine Gaumont donde va a presentar “El Desamardero”, dirigida por Eduardo Pinto, donde comparte cartel con Luciano Cáceres, el mozo lo mira atento y da vueltas hasta que se anima a preguntarle: “¿Usted cómo se llama?”, “Diego”, “Pero el apellido es Cremonesi, ¿no? ¡Qué grande El Cuis!”. Y se retira tarareando “La fiesta terminó, Piñata”. Porque este actor platense que la remó durante años en teatros del under bares y eventos desde que saltó a la popularidad en “El Marginal” no paró más. Lo quieren todos, lo da todo.
Fue Roque, el hermano de Lanzani, en “Un gallo para Esculapio”, el fiscal de “Monzón”, el yerno de “El Tigre Verón”, Ráfaga en “Kryptonita”, el tipo que incendiaba la pantalla en “Rojo” y un alucinado militar en “Santa Evita”. Próximamente lo veremos encarnar a un psiquiatra en “Inadaptada” (Paramount+) y a un alfil de la política en “Diciembre 2001” (Star+).
Pero también será un bandoneonista en “Chau Buenos Aires”, un padre de familia en el film “Temas propios”, un asistente social en la película independiente “Rinoceronte” y Rodolfo Walsh en la serie “1956”. Pero antes de ese recorrido frenético, hoy es nuestro entrevistado en NOTICIAS.
Noticias: Ha trabajado anteriormente con el director Eduardo Pinto, pero usted siempre está involucrado en muchos proyectos. ¿Por qué le dijo que sí a “El desarmadero”?
Diego Cremonesi: Es una película hecha muy a pulmón, se filmó en 10 días. Son esos proyectos casi guerrilleros con los cuales me siento identificado. Porque mi formación fue en el teatro independiente y ahí hay que hacer con lo que no hay, llevar a cabo un hecho artístico a pesar de todo. Laburar con Eduardo y con su hermano Pablo siempre es un placer, los respeto y los quiero, es trabajar entre amigos. El cine de género me gusta mucho para actuar. Me parece que genera excusas artísticas para que los actores podamos hacer expresivamente algunas cosas que en una película más formal serían imposibles. Me divierte jugar con lo monstruoso.
Noticias: Usted protagonizó el mejor episodio de Santa Evita. Ese militar obsesionado por el cuerpo de Evita convertido en una muñeca que esconde en su casa, pisa de lleno en lo fantástico. ¿Cómo trabajó el horror de esa historia?
Cremonesi: Para mí la serie fue un desafío muy grande, sentí que se me depositó mucha confianza y quería estar a la altura de semejante producto pero sobre todo de una historia tan relevante para los argentinos. Trato de correrme de lo ideológico cuando actúo, porque uno como actor necesita empatizar de alguna manera con lo que aborda. Al momento de actuar me sumerjo en el mar de contradicciones que me plantea un personaje así. Era muy fácil caer en un lugar común pero a la vez tenía el desafío de tratar de entender esa locura.
Noticias: La locura debe ser una de las cosas más difíciles de interpretar para un actor sin caer en la banquina, ¿es así?
Cremonesi: La locura es compleja, no tiene una sola faceta. Como espectador me gusta que las cosas me interpelen y me propongan una perspectiva completa, no me interesa que me expliquen el mundo. Entonces cuando llega un monstruo como este, pienso en cómo lo defiendo, trato de entrar en su dinámica personal y familiar. Tenés que sumergirte y encontrar en vos un nivel de oscuridad que haga posible que algo así suceda.
Noticias: En la película “Temas propios” comparte elenco con Noelia Vergini, su pareja desde hace años. ¿Cómo fue ese trabajo?
Cremonesi: Muy divertido porque su personaje es una novia que empiezo a conocer y hace 16 años que estamos juntos. Ahí de pronto empiezo a cantarle canciones de amor, me hago el lindo…un juego hermoso.Fue justo en plena etapa de puerperio la filmación, nuestra bebé estaba recién nacida, fue una experiencia familiar increíble.
Noticias: Interpretó a El Zurdo, un violento e incorrectísimo personaje en “Entre hombres”, que bordea la comedia negra. Esa fue una serie muy de culto que bajaron rápidamente de HBOMax, ¿qué piensa de eso?
Cremonesi: “Entre hombres” para mí siempre será un trabajo inolvidable. Desconozco por qué se bajó y lo lamento mucho porque es una gran serie. Creo que en este momento se está tratando de ser políticamente correcto con varias cuestiones y a veces eso termina no siendo lo mejor, porque cuando intentás que desde la ficción quede claro un pensamiento y una forma de ver las cosas de un modo literal, necesariamente vas a tener que empezar a hacer productos cada vez más panfletarios. Uno a veces es la pieza de un motor que está al servicio de relatar una historia que te trasciende y merece ser contada.
Noticias: Tremenda fue su escena en “Rojo”, la película de Benjamín Naishtat por la que ganó el Cóndor de Plata al Mejor Actor de Reparto. Era tan bueno ese inicio con su personaje que dejaba la vara muy alta para el resto de la película. ¿Ese es un ejemplo de que no hay personajes chicos en el cine?
Cremonesi: No hay papeles chicos en el cine, porque en todas las situaciones uno puede explorar e ir más allá. Acá el mérito fue del director. Le brindó a esa escena una dedicación que no es habitual porque ese momento tenía que rebotarle en la cabeza al espectador durante toda la película. Ahí pude trabajar con uno de mis actores preferidos, Alfredo Castro. La profesión me dio la oportunidad de laburar con actorazos como Alfredo, que me obnubila desde Tony Manero, también con Claudio Rissi y Roly Serrano entre muchos otros queridos compañeros de los que aprendo muchísimo.
Noticias: El mozo da fe de que todavía lo siguen reconociendo por su personaje en “El Marginal”, ¿Cuántas veces le cantan “a noche terminó, piñata”?
Cremonesi: (ríe) ¡Qué personaje hermoso! Es el que me dio un destaque real, hasta ese momento solo había hecho bolos en televisión, asomé 40 segundos en todas las novelas de los últimos años hasta que llegó El Cuis. “El Marginal” fue un producto tremendamente popular y eso me trajo el reconocimiento del público. Yo juego mucho con la comedia, trato de desafiar al ridículo.
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