Cantar es su vida. Subió por primera vez a un escenario a los siete años en un acto escolar en su Cruz del Eje natal. Allí todavía era Marito González y faltaba mucho tiempo para que se convirtiera en un importante artista, viviera 24 años en Europa, vendiera millones de discos, ganara premios y fuera la mejor voz de Argentina, según Mercedes Sosa.
El año pasado, se cumplieron cincuenta años desde que Jairo grabara “Emociones”, su primer disco profesional. Tenía programadas giras y un disco para celebrarlo. La pandemia fulminó todo. “El parate tan grande me hizo mucho daño. El confinamiento, no poder salir, el temor, todo eso me inmovilizó”, reconoce.
Afortunadamente recuperó las ganas de cantar, está pintando —“tengo dos cuadros a medio hacer y un tercero en mi cabeza e hice el dibujo de tapa de mi nuevo disco, cuenta”— y acompaña incondicionalmente a su esposa enferma. Teresa Sainz de Los Terreros, el amor de su vida, la española que conoció hace 49 años en una reunión de Navidad en Madrid y de la que no se separó nunca más. La madre de sus cuatro hijos: Iván,actor, vive en París; Yaco, músico, productor y manager de Jairo; Mario, abogado, licenciado en Ciencias Políticas y concejal en el distrito 18 de París; y Lucía, historiadora del arte, vive en Milán. Y con la que tiene seis nietos y otro en camino.
En febrero, finalmente sale su disco para celebrar los cincuenta años. “Son veinte canciones de mi repertorio repartidas en dos volúmenes, con producción de Lito Vitale y 24 artistas invitados. Entre ellos, León Gieco, Pedro Aznar, Abel Pintos, Luciano Pereyra y Marcela Morelo. Las sesiones de grabación fueron maravillosas por la actitud de ellos y el cariño que me demostraron. Un sueño maravilloso, muy gratificante. Nunca pensé que la reacción iba a ser así”, asegura.
Noticias: Usted dice que cantar es la vida. ¿Qué siente cuando canta?
Jairo: Depende el momento, las circunstancias, cantando en un escenario puedo pasar de una alegría muy intensa a un momento de sufrimiento. Si hago un balance, creo que sufrí más de lo que disfruté.
Noticias: ¿Por qué el sufrimiento?
Jairo: Subir a un escenario es un compromiso muy grande, aunque esté preparado, aunque haya ensayado muchísimo y esté todo diez puntos. Antes de abrir el telón siempre tengo la sensación de que no me voy a acordar de nada, no voy a saber las letras, voy a desconocer el espíritu del espectáculo, y si canto con músicos también estoy pendiente de lo que hacen los demás. Mirá que tengo experiencia, llevo muchos años haciéndolo, pero aún así me cuesta un montón delegar ese tipo de responsabilidad.
Noticias: El famoso pánico antes de salir a escena
Jairo: Eso es lo mínimo. Ya la primera vez que canté, a los siete años, en un acto del colegio, me daba pánico. Salí y me quedé mudo, no podía cantar. Esa sensación sigue siendo la misma o parecida por lo menos.
Noticias: ¿Cómo cuida su voz?
Jairo: La cuido como puedo. En los últimos tiempos, con la cuarentena, la descuidé un poco, pasaron tres o cuatro meses y no canté nada. No tenía ganas de cantar. Mirá que mi casa está llena de guitarras por todos lados y yo agarro la viola y canto cosas que me gustan, pero en estos meses no tuve el deseo de hacerlo. Tuve que mentalizarme y empezar a trabajar de nuevo. Trabajo la voz todos los días, y viste cuando alguien dice que canta en la ducha, bueno, yo lo hago en la ducha, porque es un lugar que está acondicionado para eso, tiene una acústica muy especial.
Noticias: Mercedes Sosa decía que usted tiene la mejor voz de Argentina.
Jairo: Qué exageración, y lo dijo varias veces, además. A mí siempre me lo decía y, de hecho, cuando yo cantaba en algún lugar, ella llevaba gente para que me escuchara.
Noticias: El año pasado se cumplieron cincuenta años de la salida de “Emociones”. ¿Pensó en algún momento que iba a hacer una carrera tan extensa y trascendente?
Jairo: No, nunca. Creo que estas cosas no se planifican. A mí me ha ido llevando todo, como una corriente, por momentos un poco más lenta, pero siempre favorable. Un viento a favor que me fue empujando, muy sorprendente, además. De repente surgían oportunidades para hacer cosas en las que no había pensado nunca. Nunca pensé que iba a cantar en Francia y en francés, por ejemplo.
Noticias: ¿Cuánto hubo de suerte, esfuerzo y talento en este camino?
Jairo: No sé cómo cuantificarlo, creo que fue una buena combinación de las tres cosas. Siempre admiré mucho a la gente que debe su éxito al trabajo y al talento. Por ejemplo, Quino, Piazzolla, Yupanqui.
Noticias: Imagino que también influye la audacia, el asumir desafíos.
Jairo: Sí, claro. Estoy convencido de que un artista tiene que estar siempre jugando al borde del abismo. No se trata de correr riesgos, riesgos corren los mineros en las minas. Me refiero a buscar nuevos caminos, a innovar, a seguir el propio instinto. La gente que imita las cosas exitosas al final no tiene éxito. Nadie puede tener el éxito de Gardel cantando como Gardel, aunque cantara igual de bien.
Noticias: ¿Qué es el éxito para usted?
Jairo: Se puede valorar de muchas maneras, pero creo que está muy marcado en la correspondencia que tenés con la gente en la calle, ese es un buen barómetro, que te sientan cercano, que en algún momento hayas sido una puerta para descubrir cosas. Yo el éxito lo valoro por ese lado.
Noticias: ¿Qué es lo más innovador que hizo?
Jairo: Algunos discos que se salían de lo corriente. A los 25 años hice un disco con poemas de Borges y hace tres o cuatro años grabé uno de jazz en Francia. Y en 2000 fui el intérprete de una obra maravillosa de Oscar Cardozo Ocampo y Jaime Lima Quintana que se llamó “Diario del regreso” y relataba el regreso de los restos del Che Guevara a Cuba luego de ser descubiertos en Bolivia.
Noticias: ¿Un momento inolvidable?
Jairo: Probablemente cuando fui a cantar por primera vez a Francia. Vivía en España y nos llamaron a Susana Rinaldi y a mí para hacer un espectáculo de música argentina en París. Lo tomé como una gran oportunidad, tuve el presentimiento de que había algo ahí y efectivamente fue así. Cuando salí a cantar tenía una platea tremenda con artistas, Cortázar y otra gente ilustre, yo estaba muy amedrentado por eso, pero lo sobrellevé. En un momento canté en español una canción francesa muy juglaresca y conocida, de la cual María Elena Walsh había hecho una versión en castellano. Me fui alejando del micrófono y terminé cantándola en el proscenio con la guitarra, sin amplificar nada. Fue la ovación más grande que recibí en mi vida, esa y otra que me hicieron en Cosquín una vez. Son cosas que te pegan en el pecho, repercuten como golpes. No sabés qué hacer. Fueron momentos de mucha emoción. Las recuerdo como experiencias únicas.
Noticias: También debe haber sido una experiencia única hacer 18 funciones seguidas en el Olympia de París.
Jairo: Sí, la vez que más hice fueron 22 funciones. ¿Cómo iba a imaginar eso? Además, el Olympia tiene una particularidad. La gente va allí a ver a un artista, es el artista el que convoca. Muy distinto del Lido, donde van a ver un espectáculo con una puesta maravillosa que se hace tres años seguidos.
Noticias: Una profesión con este nivel de compromiso y exigencia demanda dedicación full time. ¿Qué dejó de lado?
Jairo: Tiempo con mi familia. Si le preguntás a mis hijos te lo van a decir, me lo hacen sentir muchas veces. Pasé mucho tiempo viajando, de un lado para otro, a veces, estaba meses fuera de casa. En ese sentido, ha sido importantísimo para mí estar casado con una mujer como Teresa. Ella ha sido clave para mantener el equilibrio familiar. Yo tenía una actividad desenfrenada, hoy analizando me doy cuenta de que tal vez lo hubiera hecho de una manera distinta.
Noticias: Teresa es entonces la mejor compañera que podría haber elegido.
Jairo: Sí, el mejor ejemplo son mis hijos. Sus cabecitas están bien amuebladas y la gran responsable de su educación, su formación, su calidad de persona fue ella. Les mostró un camino muy sólido.
Noticias: Ella sufre de EPOC y superó dos cánceres. ¿Cómo está actualmente?
Jairo: Está en internación domiciliaria, muy bien cuidada, con un servicio de enfermería permanente especializado en enfermedades respiratorias y médicos de base son de la Fundación Favaloro. Está lúcida, es una persona muy inteligente, muy culta y eso, en una situación así, le juega a favor y, a veces, en contra.
Noticias: ¿Cómo lo sobrellevan usted y sus hijos?
Jairo: En una situación complicada, difícil, pero mi relación con ella sigue siendo la misma en cuanto a las charlas, los temas que nos interesan, las cosas que nos gustan. Compartimos toda la vida, crecimos juntos, tenemos mucho en común, nos gusta la pintura, el arte en general, la literatura. Me gusta sentarme con ella y leerle poemas, algún cuento o algo que me interesó. Nos reímos juntos, tiene una lucidez extraordinaria, es muy observadora.
Noticias: Parece un amor inquebrantable
Jairo: Sí, tan fuerte que no existe ninguna posibilidad de que sea de otra manera. Imposible.
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