Sin exagerar, la bella voz del joven y atractivo cantante, guitarrista y compositor argentino Nahuel Pennisi es equiparable a las de Mercedes Sosa o Jairo. Siendo un desconocido, fue seleccionado por el prestigioso conjunto europeo de música clásica antigua “L'Arpeggiata”, para protagonizar un espectáculo lírico. Por “Primavera”, su primer lanzamiento solista con el sello Sony, fue nominado a los premios Latin Grammy como “Mejor álbum folklórico” y tocó en Las Vegas, durante la ceremonia. El año pasado se presentó en el famoso Festival de Viña del Mar de Chile, con su canción "Avanzar" y obtuvo dos Gaviotas: "Mejor Intérprete de folclore" y "Mejor canción".
Nació ciego, hace tres décadas, en Florencio Varela; hijo de músicos y el mayor de cinco hermanos. Ahora vive en Tucumán con su esposa Maira, con quién tuvo al pequeño Mateo. Dueño de una perenne sonrisa y acérrimo optimismo, es un ejemplo de como una capacidad diferente no es sinónimo de limitación.
Noticias: ¿Cómo fue su infancia?
Nahuel Pennisi: La mía y la de Franco, mi hermano que me sigue y tiene 26 años, fue con muchas emociones, pero por el lado económico fue duro. Hubo momentos donde mis padres no tenían trabajo, aunque igual nos daban fortaleza y eso me marcó el camino e hizo llegar hasta acá. Los tres hermanos que me siguen nacieron en una época donde estábamos un poquito mejor.
Noticias: Desde chico se conectó con la música, ¿por qué?
Pennisi: Mis viejos son músicos y desde la cuna la música me acompañó. Es el aire y motor de mi vida, junto a mi familia y el amor. Creo que son las cosas más importantes que tengo. Me dio una forma de expresarme genuina, me identifica en todo lo que hago, y me permitió compartir mis emociones con los demás.
Noticias: Pero tiene una formación autodidacta.
Pennisi: Sí. Igual, uno nunca deja de aprender y va desarrollando su intuición.
Noticias: ¿Tuvo alguna experiencia negativa por su particular forma de tocar la guitarra?
Pennisi: Ahora me divierte contarla porque ya es una anécdota del pasado. Un profesor que me vio tocar con el instrumento sobre las piernas y para un lado distinto, me dijo que él “no quería cosas raras”, que iba a enseñarme la forma correcta. Le expliqué que tocaba así y le mostré cómo. No dijo nada y se fue. A los diez minutos vino la directora y dijo que había presentado su renuncia. Fue muy loco.
Noticias: ¿Lo sintió como un rechazo?
Pennisi: No, como un desafío. Justo en esa época estaba acomplejado porque me daba cuenta de que me miraban todo el tiempo y pensaba que estaba mal. En realidad, les resultaba extraño. Ahí pensé que tenía que seguir mi camino porque yo había aprendido así y no podía modificarlo.
Noticias: ¿Sufrió bullying por ser no vidente?
Pennisi: No sé si bullying. Varias veces me pasó de chico que viví las bromas clásicas: “Vos, ciego, no jugás porque no podés correr”. Pero lo sentía como cosas de chicos. Es un impacto para un chiquito de 8 o 9 años tener como compañero a alguien que no ve. No está acostumbrado a convivir con personas que no ven y que lo sacan de la zona de confort. No tenía muchos amigos, era más de estar solo porque yo mismo buscaba vivir las cosas de esa forma. Luego, me fui haciendo más sociable y la música me ayudó mucho.
Noticias: ¿No sufrió por eso?
Pennisi: Una vez, a los 7 años, volví a casa muy triste y llorando. Mi abuelo me preguntó por qué. Le conté que unos compañeros me habían dicho ciego. Él entonces me dijo: “Y si vos sos ciego, ¿por qué tenés que ponerte mal?”. Me bajó de un hondazo a la realidad. Si no ves, todo el resto de las cosas las vas a hacer sin ver. Eso me enfocó en lo que me gustaba y no en lo que me faltaba.
Noticias: ¿Qué le aconseja a alguien con alguna capacidad diferente que quiere seguir el camino artístico?
Pennisi: Lo más importante es que no pongamos el “no” por delante. A una persona que está excedida de peso o muy flaca o con alguna dificultad al caminar, y piensa en lo que no tiene, le resulta difícil enfocarse. Piensa más en eso y le reprocha a la vida por lo que le falta.
Noticias: Arrancó tocando en calle Florida.
Pennisi: Primero un amigo me invitó a escucharlo en una peatonal y me emocionó cómo interactuaba con el público. Quise hacer lo mismo porque no tenía donde tocar. Ahí arranqué en calle Florida y fue inesperado para todo mi entorno. Me sirvió para encaminarme en este sueño de la música.
Noticias: También cantó en un espectáculo operístico con “L'Arpeggiata” un prestigioso conjunto internacional de música clásica antigua.
Pennisi: Tenía 22 años y ninguna compañía discográfica, había grabado un disco independiente y ya no tocaba en la calle. Me llamó su directora, la música austriaca Christina Pluhar, porque vio videos míos en Youtube y le gustó mi color de voz. Me tomó una prueba por Skype y quedé seleccionado para ser el protagonista de “Orfeo chaman”. Fue muy emocionante: tuve que aprender a moverme en el escenario y compartir con gente que hablaba otro idioma.
Noticias: ¿Qué significó la paternidad en su vida?
Pennisi: Aprendí que debo darlo todo por otra persona que es más importante que mi propia vida. Las emociones y el significado de las cosas maduraron. Es muy lindo ser padre para aprender y vivir la vida intensamente.
Noticias: “Renacer”, es el título de su nuevo álbum. ¿Influyó el nacimiento de su hijo?
Pennisi: Sí, porque cuando nació Mateo, volví a nacer. Me volví a sentir hijo porque necesitaba apoyarme en mis viejos y mis hermanos. “Renacer”, se identifica también con la pandemia que fue algo tan fuerte y que nos hizo reinventarnos.
Noticias: ¿Sus padres siguen viviendo en Florencio Varela?
Pennisi: Exactamente. El día del nacimiento del bebe se trasladaron mi abuela y mi madre a Tucumán. Acá ya estaban dos de mis hermanos. Mateo estuvo rodeado por el afecto familiar. Es el primer nieto de las dos familias, tanto de Maira, mi mujer, como de la mía.
Noticias: ¿Cómo la conoció?
Pennisi: Fue muy espontáneo. Ella es diseñadora gráfica y tiene una productora familiar junto al papá y uno de sus hermanos. Organizan distintos festivales acá en Tucumán y me llamaron para cantar. Al conocerla, me nacieron un montón de cosas que hace mucho no vivía. Ya hace tres años que disfrutamos juntos la alegría de la familia y de la vida.
Noticias: Usted es famoso y atractivo, ¿eso genera celos?
Pennisi: (Ríe). No, confiamos en el otro. Sabemos lo que significa la popularidad, pero, de a poco, me voy acostumbrando a esto. Uno nunca deja de ser sencillo y como es. Convivimos con todo eso y aprendemos a disfrutarnos.
Noticias: ¿Cómo fue su paso por el Festival de Viña del Mar?
Pennisi: También una de las mejores experiencias. Sabía que era un público exigente que siempre expresa y opina con aplausos o silbidos. Participé con una canción muy profunda que se llama “Avanzar” y pertenece a mi segundo disco. El agradecimiento del público, más los premios que obtuve, fue lo más importante; representar a mi país de la mejor forma posible. Como una final de la Copa América porque competía como visitante contra una colega chilena.
Noticias: Parafraseando el título de su disco, después de la pandemia, ¿imagina que podremos resurgir diferentes?
Pennisi: La pandemia nos hizo renacer de adentro hacia afuera. Al estar encerrados mucho tiempo, nos tuvimos que mirar al espejo. A algunos no les gustó porque tuvieron que pensar y, a otros, en cambio, sí. Me incluyo porque a veces estuve de uno y otro lado. Ojalá, de a poquito, podamos volver a la normalidad. Estoy seguro de que seremos distintos y va a ser una fiesta porque le daremos más valor a lo que tenemos.
Noticias: ¿Siempre tiene ese espíritu positivo?
Pennisi: La música me libera, desahoga y me hace vivir con las emociones al día. Más o menos hay que buscar estar en eje y la vida es así; la búsqueda del equilibrio. Uno vive situaciones que debe resolver. El optimismo lo sentí siempre. Hay una frase que me resuena: “Cuando saltas al vacío, la red aparece”. Uno debe dar el paso y el universo se abre con todas sus posibilidades.
Noticias: ¿Cuáles son sus aspiraciones o sueños?
Pennisi: Seguir haciendo lo que me gusta y continuar descubriéndome en este camino. Cuando arranqué a tocar en la calle jamás imaginé todo lo que me pasaría luego. Soñar no cuesta nada: aspiro a seguir viajando por diferentes lugares, conociendo culturas, músicas y hasta compartir escenario con gente como Stevie Wonder o Sting. Fue muy lindo tratar a Alejandro Sanz y a Charly García y me gustaría compartir el escenario con ellos. Que la gente sepa que para mí lo más importante es seguir manteniendo mi espíritu honesto y genuino.
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