Nápoles tiene la pizza, Roma el "cacio e pepe" (queso y pimienta con pasta) y Sicilia el cannoli, posiblemente el postre más famoso de Italia. Inmortalizados gracias a películas como "El Padrino", donde se llega a escuchar la famosa frase "deja el arma, toma el cannoli", el tubo de masa es un "cañoncito" relleno de crema con pistachos, pero el mundo los adapta en diferentes versiones. Aquí algunos de los reductos porteños donde probarlos.
En Martinelli (Leandro N. Alem 852, Mercado de los Carruajes y otras sedes), hay diferentes especialidades de la pastelería y bollería italiana. Su completa propuesta reúne productos típicos de distintas regiones y en su menú no podía falta el cannoli clásico de Sicilia. Ofrecen varias versiones, pero se sugiere especialmente uno relleno con una crema de ricota al pistacho italiano y pistachos naturales picados; y otro de crema pastelera con naranja y almendras picadas. Además, el 16 de junio tendrán una versión exclusiva, rellena de peras y chocolate, y los primeros 200 cannoli clásicos que vendan, tendrán un precio especial de $50.
Leonardo Fumarola es un reconocido chef y dueño del restaurante L’adesso (Fray Justo Santa María de Oro 2047, Palermo), donde resguarda fielmente los auténticos sabores de su Italia natal. Con especial cuidado en la calidad del producto y en las técnicas artesanales utilizadas, en su carta se lucen antipastos, pastas, pescados y dolci. Entre los últimos, sobresale el cannoli tradicional, relleno de ricota de oveja con pistachos italianos, chocolate picado y cascaritas de naranja. Un ítem infaltable al momento del postre.
En la cantina italiana Cosi Mi Piace (El Salvador 4618, Palermo), su oferta de pizzas romanas y pastas caseras puede terminar con postres clásicos como el cannoli. Elaborado de manera artesanal, lleva una masa fina y crocante, rellena de ricota, chocolate amargo y almendras. Además, el 16 de junio, servirán dos variedades fuera de carta por un precio especial de $1.350: uno relleno de crema de ricota y mascarpone con chocolate amargo al 70%, pistachos y miel orgánica; y otro con crema de ricota y mascarpone, Nutella, avellanas y láminas de frutilla fresca.
Ubicado en la Torre Bellini Esmeralda, Cincinnati (Esmeralda 924, Microcentro) propone un menú italiano protagonizado por pizzas hechas como en Nápoles: de masa fina y bordes aireados. Para concluir la comida, se sugieren los cannoli elaborados a la manera tradicional: rellenos de ricota cremosa con ralladura de limón y chips de chocolate, Nutella en las puntas, azúcar impalpable por encima y un syrup de chocolate semiamargo para coronar. También se pueden pedir para llevar.
También te puede interesar
por R.N.
Comentarios