“Querer hacerse fotos no tiene nada de narcisismo. Es algo muy profundo que toca tu esencia”, dice Eve Grynberg en español con marcado acento francés. No se refiere a las selfies ni a las millones de fotos intrascendentes que inundan las redes. Habla de sus trabajos como fotógrafa profesional. “Yo retrato almas”, asegura.
Eve nació en París. Estudió Administración de Empresas y trabajó 10 años en la revista francesa Marie Claire en marketing, comunicación y organización de eventos. Ya divorciada de su primer marido se tomó un año sabático y decidió venir a Buenos Aires con su hija Elsa (37) porque tenía familia acá. “Cuando llegué a Buenos Aires hace treinta años me sentí muy cómoda, casi liberada, aunque no sabía una palabra de español. Me lancé, contacté a tres personas que tenía en mi agenda y muy rápidamente armé un proyecto para Lancome, que era un programa de fidelización por puntos, y luego desarrollé el marketing digital, la revista interna y el club de pertenencia. Trabajé allí siete años. Después hice marketing y comunicación para la marca Mimo. A los 45 me independicé y puse mi propia productora. Me especialicé en marketing de lujo y organizaba eventos. Desarrollé la primera Semana Francesa para la Cámara Franco-Argentina de Comercio. Y viví dos años en el Palacio Sans Souci, donde armé muchas noches francesas. Además, me casé con un argentino, del que me divorcié, y tuve a mi hijo Pierre (28), que está en Madrid. Acá viven Elsa y mi nieta Emma (10)”, relata.
En otra de sus facetas, Eve es cofundadora y presidenta de Marianne, una asociación de mujeres franco-argentinas destacadas en diferentes áreas. “Surgió hace quince años en Argentina a raíz de una idea de la Embajada de Francia. Actualmente somos 163 mujeres con mucha diversidad de expertise, de las cuales 30 viven en París. El objetivo es trabajar en distintos temas y armar puentes entre ambos países. Las cinco palabras que guiarán este ciclo son: bienestar, networking, business, prestigio y audacia. Este año me designaron para la presidencia junto con Alicia Moszkowski, para la vicepresidencia, hasta el 2027”, cuenta. Finalmente, Eve es también activista de la silver economy, la economía relacionada con las personas mayores de 50.
Noticias: ¿Qué la define hoy?
Eve Grynberg: En principio, soy una mujer franco-argentina. Y lo segundo que me define es que en la pandemia hice un switch y encontré mi propósito de vida. Escuché mi voz interior, mi intuición y decidí seguir mi pasión, mi don. Y transformé esa pasión en mi profesión. Esto es fortísimo para mí, es como una iluminación. Nunca estuve tan en mi eje. La madurez me encontró en el mejor momento de mi vida. En realidad, yo siempre quise ser artista y empecé a tomar clases de fotos cuando tenía 13 años. Pero un poco por mandato familiar estudié administración de negocios y después me dediqué muchos años al marketing, eventos y demás.
Noticias: ¿Y cómo fue el paso de emprendedora a fotógrafa profesional?
Grynberg: La fotografía siempre estuvo presente en mi vida, nunca dejé de tomar fotos. Antes de la pandemia volví a tomar clases, esta vez de fotos digitales, porque yo trabajaba con cámara analógica. Y durante el encierro tuve mucho tiempo para reflexionar y sentí que quería hacer algo diferente. Entonces, puse todo mi expertise en armar una experiencia fotográfica que no existía.
Noticias: Usted dice que retrata el alma de las personas. ¿De qué forma trabaja?
Grynberg: Genero un ambiente donde la persona se sienta cómoda. Es una alquimia, un mix entre el perfume de las velas, la música, cómo la miro, cómo le hablo, cómo la maquilladora la va llevando con los distintos productos en un viaje también olfativo. Trabajo en mi casa, donde tengo el taller, y uso la luz natural. Siempre supe que tenía carisma, pero me di cuenta de que también tengo mucha empatía. Quizás mi experiencia, mi madurez. Tengo una mirada que no juzga.
Noticias: ¿Cómo es esa mirada?
Grynberg: Amorosa. Yo miro como si fuese la amante de esa persona. No me lo propongo, me sale, tengo algo amoroso. Por eso es mágico. Es tan energético, no sé qué pasa, y nunca es igual. La sesión fotográfica es una cocreación y nos alimentamos juntas.
Noticias: ¿A quiénes retrata?
Grynberg: Lo mío son mujeres reales de 50 años para arriba. Pero también hago jovencitas, hombres, parejas, abuelas y nietas y, a veces, trabajo para revistas de moda. En las sesiones, después de un rato, empieza la magia de las fotos y las mismas mujeres se iluminan desde adentro y empiezan a brillar. Eso que veo en mi taller no tiene nada que ver con la narrativa que todavía existe sobre las mujeres mayores de 60. Aunque eso también está cambiando. Yo me hice activista de la silver economy. Fui a ver a las revistas femeninas, a las agencias de modelos, a los diseñadores. En las campañas de publicidad y en las pasarelas tendría que haber personas mayores de 60. Lo ideal sería lograr la intergeneración entre jóvenes y mayores. Las mujeres que yo trato son fabulosas. Mi primera muestra fue con retratos de mujeres mayores de 50 y se llamó “Fabulosas”. Y la segunda fue aún más guau porque abordé la temática tabú del deseo, la sexualidad y el erotismo desde la madurez. Seleccioné diez personas y fue un trabajo excepcional de equipo.
Noticias: ¿Cree que hay una revolución silver?
Grynberg: Sí. Desde la pandemia la narrativa sobre la longevidad cambió bastante. Incluso tuve la oportunidad de retratar algunas influencers silver en París. Yo tengo otro mambo, amo las arrugas, las cicatrices. No estoy en contra de hacerse retoques, pero la exageración, mucho botox o ver mucho plástico o ver caras sin expresión, no me gusta. Lamentablemente hay hombres de 50-60 que prefieren salir con mujeres mucho más jóvenes. Pero en Europa ya se ven parejas silver muy cancheras. Es lindo ver eso. También puede haber una moda para gente mayor canchera. ¿Por qué tiene que ser todo gris o marrón? En Europa tenés hasta bastones que están llenos de flores, de colores.
Noticias: ¿El mercado, las empresas argentinas están mirando con atención la economía silver?
Grynberg: Hace cinco años había sólo dos personas que hablaban de esto y ahora hay seminarios. Se está hablando cada vez más, incluso de educación financiera para prever el futuro, empieza a haber una movida, pero todavía falta. Tendría que ser una política de Estado. Lo que pasa es que acá la mayoría de los jubilados están sobreviviendo. No tienen las mismas facilidades que los jubilados europeos. En la semana de la moda hubo marcas que hicieron desfilar a gente mayor. A mí misma me piden mujeres silver de mi portfolio para hacer casting de publicidad. Y cuando me llaman para ser yo la modelo acepto sólo si puedo transmitir la imagen de una persona de 60 moderna. Si me quieren para ser de abuelita tejiendo al lado del fuego, no me interesa. Nunca me sentí tan libre como en este momento. Hago lo que quiero, como lo quiero hacer, y ya no me importa tanto la mirada de los demás. En los 50, 60 tenés que preguntarte quién sos. Es la primera pregunta que les hago a mis retratadas.
Noticias: ¿Qué es la belleza para usted?
Grynberg: Para mí la belleza pasa por reconciliarte o amarte o mirarte con cariño. El magnetismo y la luz que puedes emitir es lo que te hace bella y seductora. A veces retrato mujeres perfectas y no tengo ninguna emoción y no las veo tan lindas. Si en mi sesión de fotos logro que la mujer se saque sus trabas, sus cadenas, se libere, vuelva a su niña interior, brille, baile y se sienta divina, me llena de satisfacción. Yo me ocupo de captar esta chispa, este instante que es único. Cuando lo tengo es como si tuviera un relámpago en mi cámara.
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