Laurencio Adot habla con ganas. Sabe lo que es querer comunicarse y no poder. Cuando en agosto de 2018 sufrió un ACV que lo dejó inconsciente, pensó que se moría. Vio “la luz” y a su madre, fallecida en 2012, que le traía un mensaje: “Todavía no es tu momento”. A los tres días, volvió a abrir los ojos y se encontró encarcelado en su cuerpo: su lado derecho estaba inmóvil y no podía articular palabras. Necesitó tres meses de internación en una clínica de rehabilitación y un año más de tratamiento. Esa bisagra articula todo su relato y aparece una y otra vez, lo desborda el ímpetu del sobreviviente.
En medio de la cuarentena, está terminando de poner a punto el local que abrirá en Recoleta y dice: “No es un momento para vendernos. El ego tiene que estar en la heladera. Es un momento para vender buenas acciones o cosas espirituales, hoy estamos todos nivelados, no somos famosos, los trabajos no importan, la economía no importa, lo que importa es la salud, seguir para adelante y encontrar lo que te haga feliz. Tenemos que buscar aprender”.
Noticias: Con la pandemia se visibilizan también muchas desigualdades. ¿Qué piensa de que Susana Giménez se haya ido a Uruguay?
Laurencio Adot: No me interesa lo que haga Susana Giménez, lo digo bien, que no se malinterprete, siguió las leyes, firmó todos los papeles, no veo cuál es el problema de que haga algo una estrella de la televisión. A mí me interesa lo que dicen el ministro de salud y el Presidente y pienso que, como personaje público, a mis 500.000 seguidores debo transmitirles que nos tenemos que quedar en nuestras casas.
Noticias: Entonces, ¿se tomaría un avión y se iría a otro país?
Adot: No. Yo fui educado de otra manera, mi padre era un empresario textil que viajaba en business y me llevaba a mí en turista, donde tiene que ir un chico, eso es educación, el mensaje era: “Ganate el pasaje en primera”.
Vuelve a cruzársele el ACV: “Yo perdí muchos amigos y gané mucha gente normal. Sé lo que es el valor de la resiliencia, del esfuerzo, del trabajo, del sacrificio”, asegura. Está en la moda desde los 19 años y se reivindica como “el diseñador más progre de todos” y agrega: “Trabajé y ayudé, hice 14 comedores escolares en las provincias y construí una clínica de rehabilitación de drogas en Gálvez, Santa Fe, plena zona del narcotráfico”.
Noticias: ¿Cuándo empezó esa necesidad suya de hacer acciones solidarias?
Adot: Hace más de doce años, porque viajaba por el Interior, hacía desfiles a beneficio y veía que, al ser famoso o influenciador, podía conseguir montones de cosas. Donaba el 60 por ciento de mi sueldo y aparte llamaba a todos mis amigos y pedía leche, ladrillos, cosas. Soy el CEO de mi vida, yo armé toda mi vida así como me enseñó mi padre, que fue un genio y hasta el último minuto antes de morir se tomaba el 60 para ir a enseñar a la UBA con un traje hecho a medida en Italia por el mismo sastre de Berlusconi. Yo creo en hacer y creo que con la moda, desde mi humilde lugar, puedo lograr un montón de cosas. ¿Querés que te cuente una noticia que te va a gustar? Me llamó la primera dama ya.
Noticias: Fabiola Yáñez ha recibido críticas por su look. ¿Qué le parece vestirla?
Adot: Siempre digo lo mismo: cuando una mujer viene a mí, no me fijo si tiene plata, es flaca o famosa, yo hago mujeres. Fabiola es una mujer que necesita mi ayuda, listo, no tengo más nada que decir. Y la verdad es que me siento halagado por que otra vez una primera dama me busque. Yo ya vestí a Juliana en muchas ocasiones políticas, hasta le hice el vestido de egreso a los 19 años, tengo mucha carrera… soy el único diseñador argentino con récord absoluto de premios, tengo más de once tijeras de plata y de oro de la Cámara Argentina de la Moda, yo tengo mucho y sé mucho, entonces ayudo a las mujeres, mi trabajo es vestirlas y allá voy, me pagás y estoy.
Noticias: ¿A Cristina la vistió alguna vez?
Adot: No, no se dio.
Noticias: ¿Cobra esos trabajos o los hace por el estatus que le dan?
Adot: Algunos sí y otros no. Obviamente nos da publicidad, cuando Juliana fue a Bélgica, tuve llamadas de Europa, grabé un programa para la televisión alemana, todo gracias al vestido.
Noticias: Tiene una visión muy crítica sobre el mundo de la moda, dice que es elitista, egocéntrico y vacío.
Adot: El ambiente de la moda en Argentina es terrorífico, hay mucho ego y pocas nueces, a mí no me interesa eso. Yo hago mi vida, no pago a las celebrities, a las actrices ni para ir al Martín Fierro.
Noticias: Pero reconoce que antes del ACV le había ganado el personaje y que la enfermedad fue un camino a la interioridad, ¿cierto?
Adot: Sí, porque el ACV me enseñó que lo único que querés es vivir y tener fuerzas para aprender a vivir, te cambia totalmente, te convertís en un niño. Yo empecé a caminar de cero, tuve que aprender a hablar, a los 53 años tengo un cerebro de dos años porque mi cerebro se quemó y empezó a funcionar otra vez gracias a Dios y a muchos doctores. Viví muchas situaciones horribles y aprendí que lo más importante es la fuerza interior y la espiritualidad. Hoy estoy para ayudar a las personas que sufren enfermedades terminales o que son compañeras de alguien que tiene ACV.
Noticias: ¿Le llegan esos pedidos?
Adot: Miles, no tengo 500.000 seguidores por la moda. Me siguen por eso. Yo les di a mis redes un perfil humanitario.
Noticias: ¿Se enojó por sufrir un ACV?
Adot: No, y tengo la suerte de que no me pasó algo peor como querer quitarme la vida, porque es un peligro muy grande, por eso el psicólogo y el psicoanalista era lo que más temían. Tomo pastillas antidepresivas hace dos años.
Noticias: ¿Tuvo miedo de quedarse solo?
Adot: No, mi pareja, mi socio y mi hermano fueron soportes. Mi hermano dejó de trabajar tres meses para dormir al lado mío, él me tenía que bañar, si hay algo más íntimo y personal que eso… y llorás mucho. Hoy no tengo ningún tipo de miedo, hoy estoy para devolver el cariño.
Noticias: ¿Sigue en contacto con su grupo de rehabilitación?
Adot: Con todos, es mi nueva familia. Antes vivía para fiestas, para mostrar, para que las mujeres deseen, todo eso. Hoy no, te juro que no, estoy esperando que termine la cuarentena para ir a agradecerle a la Virgen de San Nicolás. Quiero hacer un hogar para mujeres con el nombre de mi madre en la ciudad de Azul. No trabajo en Buenos Aires para las revistas, como hacen todos, yo trabajo en serio y no busco fama, no hay una placa con mi nombre en los 14 comedores.
En el último tiempo pudo recuperar su mano derecha y volver a dibujar. Acaba de donar 300 barbijos al hospital Fernández, otros al hospital Italiano y otros a las dos clínicas de rehabilitación en las que estuvo. “Hoy la doctora María Ester (Moure), jefa de Emergencias del Fernández, es Susana (Giménez) para mí. Mi próximo desfile, que será por internet, tiene que ver con la inclusión, tiene que tener un porqué. Lo iba a hacer en la sala Casacuberta del TGSM hace tres meses con indígenas de Misiones, pero no se pudo porque se suspendió el teatro”, cuenta.
Noticias: ¿Estaba en contacto con esas comunidades?
Adot: Sí, en enero estuve con mi socio y mi pareja en Fortín Emboreré, en Cataratas, viviendo con los indígenas para conocerlos. Llevé a una amiga mía, María Torres, que hace bijouterie, y les enseñé el oficio de la bijouterie porque ellos hacen todo con semillas y no conocían otros materiales. Estuvimos viendo que aprendan para que vendan un producto más sofisticado en free shops y en hoteles porque venden una cosa muy básica. Con educación y no sintiéndome más importante, mi ego está en la heladera, vuelvo a repetirlo. Tengo ahijados, a los que les pago la universidad, firmamos papeles con abogados y contadores. Son cinco chicos de una familia que me recibió en Misiones, ellos me enseñaron el valor de la pureza porque no tienen nada, no saben nada del mundo capitalista entonces todo es puro. Comen lo que comen, van al templo a rezarle al sol, es una búsqueda que hice para la que no me tuve que ir a la India como hace la mayoría.
Noticias: ¿Cuáles son sus planes a futuro?
Adot: Me encantaría que me llamara Tinelli para bailar, algo que no puedo, pero me encantaría que mi pareja (Damián Romero) bailara y yo ir a acompañarlo, porque (Tinelli) es el más visto y yo puedo decir cosas interesantes como persona que se ha rehabilitado. Estoy proyectando cosas todo el tiempo, vamos a llevar diseñadores argentinos a Brasil y a traer diseñadores. Me sale ayudar. No quiero que se acabe la moda argentina, no quiero.
Noticias: ¿Piensa que se puede acabar?
Adot: Sí, es muy difícil hacer una semana de moda, no hay sponsors, no hay plata, no hay política desde arriba, desde abajo o desde el costado, no hay nadie a quien le interese.
Noticias: ¿Le da miedo no poder reactivar económicamente su negocio?
Adot: Mirá, después de haber visto la luz, nada me da miedo. Estoy bendecido.
Valeria García Testa
@valgarciatesta
Fotos: gentileza Rubén Giménez.
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