Ligia Piro nació con el don del arte. Lo heredó de su madre, Susana Rinaldi, y de su padre, el bandoneonista Osvaldo Piro, y lo cultivó haciendo su propio camino. Exquisita cantante de jazz y bossa nova, esencialmente, y también actriz, trabajó en obras de teatro y en musicales (“Gotán”, “Nine”, entre otros). Tiene siete discos publicados y tres más en preparación, y espera retomar sus funciones en el teatro El Picadero, cuando las restricciones amainen.
“Soy una mujer de bien, una buena persona, coherente con mis pensamientos y acciones. Lo aprendí de mis padres. Soy muy buena madre también. Y soy artista, la música y el arte son lo primordial”, asegura al hacer su propia presentación.
Noticias: ¿Qué otras características positivas la definen?
Piro: Soy buena amiga, buena escucha, me gusta estar con mis amigos y amo estar en familia —su esposo David Libedinsky y sus hijos Román (14), Alex (10) y Elisa (7)—.
Noticias: ¿Y cuáles son sus aspectos más complicados?
Piro: Soy de difícil adaptación. Los cambios bruscos me cuestan mucho, me ponen nerviosa, siento que no voy a poder. Tengo que aprender a tranquilizar mi ansiedad y tratar de confiar en mi instinto y en que las cosas tienen su propio camino. Y soy gritona, tengo un gen tano muy exacerbado. Además, mi casa es grande y estamos a los gritos todo el día. Por momentos parece una película italiana.
Noticias: Usted viene de una familia de mujeres fuertes. ¿Qué heredó de ellas?
Piro: La perseverancia en las cosas que importan. La constancia en la vida cotidiana en familia y el acompañar constantemente el crecimiento de los míos.
Noticias: ¿Es cierto que en algún momento su mamá le dijo: “Basta de matriarcado, por favor”?
Piro: Ella se refería a las mujeres que se quedan solas. Mi bisabuela y mi abuela quedaron viudas muy jóvenes y nunca más tuvieron un compañero y tuvieron que salir a yugarlas solas. En el caso de mi mamá fue por elección, cuando se separó de mi padre decidió no tener compañía con cama adentro nunca más. Yo tengo otro concepto de la vida en matrimonio. Funciono bien con mi marido. Tengo un compañero que es consecuente conmigo, con mi historia, con nuestros hijos.
Noticias: El balance es bueno, entonces.
Piro: Sí, este año cumplimos 16 de casados. Somos muy compañeros, acompañamos el crecimiento de los chicos, tenemos criterios de educación parecidos, montamos una casa que nos enorgullece. Nos gusta viajar, la música, charlar de cosas culturales. Respetamos nuestros momentos privados y con nuestras amistades, tenemos amigos en común. Me sorprendo, no pensé que esto iba a funcionar.
Noticias: David fue su baterista y fueron amigos antes de formar pareja. ¿No?
Piro: Sí, fuimos amigos y confidentes, nos reíamos mucho. Él era un pillo para mí y, según los dos, yo estaba mucho más avanzada que él. Ya había convivido, tenía mi departamento hacía mucho tiempo y él recién empezaba a trabajar en la empresa familiar y estaba coqueteando entre la música y ser empresario. Tuvimos crecimientos dispares, pero nos encontramos en un momento bueno para los dos y un día la cosa cambió. Durante un tiempo fue mi manager también, pero David está enchufado a dos veinte y yo tengo una parsimonia muy distinta y hubo momentos donde chocamos. Entonces, decidimos priorizar nuestro matrimonio y nuestra familia. Ahora produce cosas musicales, espectáculos y es el manager de mi mamá. Además, trabaja en la empresa de salud de su familia.
Noticias: ¿A qué se refiere cuando dice que es muy buena madre?
Piro: Soy una madre muy presente y consecuente con las necesidades de mis hijos. Todos me dicen que soy muy madraza. Pero combinar el arte con la maternidad es algo que todavía me cuesta un poco.
Noticias: ¿Cómo se hace?
Piro: Me vuelvo un poco loca. Me cuesta mucho delegar. Ocupo todos los puestos: cantante, artista, mi propia empresaria, la remisera de mis hijos, la maestra, la esposa, la que arregla el inodoro. Todo.
Noticias: ¿Un poco de omnipotencia?
Piro: Sí, heredada ni te digo. Tengo que aprender a delegar más.
Noticias: ¿De quién la heredó?
Piro: De mi abuela materna, de mi mamá.
Noticias: Su mamá parece una mujer de carácter fuerte, dominante. ¿Cómo ha sido la relación entre ustedes?
Piro: Lo tiene. Hoy nos llevamos bárbaro, charlamos de cualquier cosa, hemos viajado juntas y nos hemos divertido muchísimo. Yo de chica era un poco melancólica, mis padres se separaron cuando mi hermano (el cantante Alfredo Piro) y yo éramos muy chicos, mi madre empezó a viajar y tuvimos que adaptarnos a eso. En mi adolescencia hubo momentos donde nos llevábamos tremendamente mal. Pero ahora no podemos pasar mucho tiempo separadas, nos extrañamos.
Noticias: ¿Y con su papá cómo se lleva?
Piro: Con papá también tuve mis vaivenes, pero hoy tengo una relación mucho más madura, muy linda. Es un abuelo hermoso que disfruta mucho de sus nietos. Lo tengo lejos, porque vive en La Falda, trato de ir a verlo con los chicos en las vacaciones de invierno, pero ahora hace dos años que no lo veo.
Noticias: ¿El ser hija de artistas tan importantes la condicionó de alguna manera en su propia carrera?
Piro: No, me dejó servida una escuela muy importante en mi casa, una forma de ver el arte y un respeto por el trabajo. Después decidí formarme, estudié teatro con Agustín Alezzo y canto en el Conservatorio Nacional de Música López Buchardo.
Noticias: ¿Y cómo fue el camino?
Piro: Cuando entré al conservatorio me bocharon en canto. Entré a la carrera, pero debía la materia principal. Tuve que prepararla de nuevo. Aunque no iba a dedicarme a la lírica, quería estudiar canto lírico porque es lo mejor para formar las cuerdas vocales.
Noticias: ¿Por qué eligió el jazz?
Piro: Entre los discos que había en casa, yo siempre elegía los de jazz y grandes orquestas. Lo primero que escuché fue Porgy and Bess, Gershwin. Me fascinó, me pareció música de otro planeta. Mamá escuchaba mucho Judy Garland, le encantaba. Empecé a ahondar por ahí y otro día me encontré con un disco de Billie Holiday y Ella Fitzgerald. Me fascinaron las voces, y empecé a meterme con las canciones. Tenía ocho o nueve años. Ni sabía qué decían las letras, me armaba lista de palabras y las buscaba en el diccionario de inglés.
Noticias: Con el tiempo fue incorporando otros géneros
Piro: Jazz y bossa nova canté siempre y empecé a incorporar repertorio en castellano cuando ya tenía hecho un nombre. Empecé a hacer música folklórica y latinoamericana con mi disco “Las flores buenas” y después seguí.
Noticias: ¿Y el tango?
Piro: Me gusta, me emociona, me conmueve, pero no podía cantarlo a los 16 cuando empecé a cantar. Para entender el tango, las letras y los poetas tangueros se necesita mucha vida vivida. Hoy canto algunos valses.
Noticias: Los artistas están entre los más perjudicados por las restricciones. ¿Cómo ha sobrellevado usted este tiempo excepcional?
Piro: Sí, el artístico es uno de los sectores más castigados. Algunos pudieron sobrellevarlo por el streaming, pero hay artistas que están invisibilizados absolutamente, en el interior, en pequeñas ciudades, artistas de fin de semana, en las peñas. El apoyo del Estado fue muy poquito, fue más hacia los empresarios teatrales. Debería haber más contención estatal con esos artistas que no tienen acceso a Internet, que no pueden dar clases por Zoom, que no tienen ningún ingreso. Hice un streaming importante desde el CCK y otro en El Picadero. Y tuve la suerte de hacer funciones presenciales (con Federico Mizrahi) desde febrero hasta principios de abril en la terraza de El Picadero. Esperamos retomar lo antes posible. Mientras tanto, tengo un disco con Ricardo Lew para terminar de grabar y otros dos en preparación.
Noticias: Al margen de este contexto, ¿cómo es este momento para usted a nivel personal y artístico?
Piro: Es un momento de creatividad, de pensar cómo continuar, de introspección, de analizar mucha cosa. Hay una incertidumbre muy grande y hay que lidiar con las angustias que todo esto produce.
Noticias: ¿Es optimista respecto del futuro?
Piro: Trato de serlo. Me gusta pensar que hay posibilidades para todos, que algún día no va a haber más chicos viviendo en la calle, que la sociedad va a dejar de estar enferma y va a empezar a mirar al otro. Los argentinos tenemos la incapacidad de la tolerancia y de tener empatía con el otro. Eso se ve acrecentado día a día y de ahí no sé cómo se sale.
Noticias: ¿Se refiere a la grieta política?
Piro: A la grieta política, a amistades que se rompieron por estas cuestiones de intolerancia, al tinte político que te cuelgan y muchas veces no es verdad. Esto nos enferma más y más. Para ver un futuro positivo hay que hacer un esfuerzo, un laburo diario como persona, como profesional y como ciudadana.
Noticias: ¿Usted tiene una definición política?
Piro: No, tengo gustos. Hay cosas con las que estoy de acuerdo y otras con las que no. No estoy casada con nadie.
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