En Argentina, existen entre 1.000.000 y 1.200.000 de empresas familiares, representan alrededor del 75% de las empresas nacionales y brindan cerca del 70% de los puestos de trabajo. Por otro lado, el 70% de las empresas familiares no llega a la tercera generación.
Los mayores conflictos no suceden en los momentos de estancamiento, aparecen cuando se producen los saltos de crecimiento: aumento en la demanda, pérdida del registro y organización, a veces, el crecimiento exponencial detona el descontrol.
Las principales amenazas a la eficiencia son el desorden y falta de transparencia. Cuando somos parte de un esquema de empresa familiar todo influye y todo se mezcla, poner orden es el primer paso para garantizar la salud de la empresa. No podemos ignorar una carga emotiva nacida de la historia en común.
Aquí los 6 pasos a aplicar:
“No haga cosas que no sabe.”
1-Definir los roles, responsabilidades y funciones de colaboradores, incluyendo familiares. A veces nos manejamos como si a Djokovic lo enviásemos a jugar el mundial de fútbol y a Scaloni a coachear al equipo de básquet. Cada miembro del equipo se desempeña mejor en determinados puestos según sus competencias, hacerlo por intuición o pedido no lleva al óptimo rendimiento.
Organización para momentos clave
2-El Protocolo Familiar, una herramienta fundamental para plantear por escrito las reglas de funcionamiento y el sistema de transparencia.
3- Crear un Consejo de Familia, un espacio donde todos pueden participar, y un miembro elegido por mayoría asuma la coordinación (puede rotar anualmente). Para constituir comisiones con responsables claros, decidir las cuestiones estratégicas en determinado plazo, rindiendo cuentas al directorio. Profesionalizar las decisiones; evita reuniones informales o frente a miembros por fuera del consejo y facilita la creación de códigos, procedimientos con un plan general que impacta no sólo en el negocio, sino en todo el clan.
4- Repensar la conducción para pasar a una dirección multigeneracional abierta para construir juntos. potencia la compañía y es más sostenible, previamente necesitamos definir las condiciones para que sea posible.
5-Comunicación productiva
Establecer políticas de conformación de la participación en decisiones del directorio; reporte de actividades a cargo de accionistas y cualquier otra formalidad en los procesos, tal como si no fuese una empresa familiar.La retribución de cada miembro debe quedar especificada por escrito. Trabajar el concepto de “accionistas" o socios en la formalidad de compensaciones para los familiares.
Visión sistémica priorizando el bienestar común
6-Establecer con claridad el liderazgo, roles y competencias desde el primer momento. Constituir todos los pasos formales para darle entidad, y de ninguna manera sostenerlo sólo en acuerdos verbales. Es indiscutible tener un organigrama actualizado, y las descripciones de puestos (incluidos los parientes) perfil, misión y funciones, así como la escalabilidad.
Y por último cada seis meses planificar los temas de sucesión y protocolos familiares a implementarse (si se los fijan desde el origen, mucho mejor). Mantener el rumbo de una cultura empresarial desarrollada por cada miembro de la familia que trabaja en la empresa; la política de dividendos, retiros y participaciones; cómo se incorporarán las nuevas generaciones, y mediará ante conflictos de cualquier tipo. Principio de equidad (que no es lo mismo que igualdad): cada uno merece un salario justo y equilibrado por su desempeño .
Topear la cantidad de parientes en la nómina: No es recomendable llenar la empresa de amigos y compromisos familiares, atenta directamente contra el negocio.
Cecilia Chitarroni
Coach Ontológico Profesional y Escritora
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