La frase dice: “Con el diario del lunes todos somos Gardel”.
¿Qué significa? Que es muy fácil opinar de un comportamiento cuando ya vi el resultado que tuvo la estrategia que utilicé.
Es fin de año, época de balances, tiempo de aplaudir los logros y ver qué haría distinto si la situación se presentara hoy.
Seamos amables con nosotros y antes de juzgarnos estudiemos el panorama.
Primero, hagamos un listado de los obstáculos que tuvimos.
Segundo: ¿qué resultados queríamos alcanzar?
Luego veamos cuáles eran los recursos de los que podíamos disponer.
Ahora sí, realmente nos manejamos bien, mal, ¿podríamos haberlo hecho mejor?
Genial, ¡la próxima vez vamos a hacerlo distinto!
Incorporemos la experiencia como un aprendizaje.
Escuché que alguien dijo que a veces nos evaluamos como expertos siendo principiantes.
¿Qué significa?
Que si es la primera vez que lo hacemos no podemos imaginar que nos va a salir excelente, salvo que el desafío sea poco significativo.
Si es una prueba más grande vamos a ir mejorando nuestras habilidades para encararla.
No sirve autoflagelarse.
Conocí a gente que tiene un nivel de autoexigencia tan alto que parece que se está boicoteando, ¡lo paraliza!
Lo importante es que estemos comprometidos con el resultado y que estudiemos las estrategias y posibles soluciones.
Vamos a usar la que nos resulte más conveniente con la información que tenemos en ese momento.
Me contaron que cuando aprendiste a caminar te caíste varias veces, que no saliste caminando como un experto el primer día, ¿es verdad?
Y cuando empezaste a hablar tampoco te salían todas las palabras bien…
Hace años a uno de mis hijos le decíamos palabras y las repetía, pero cuando mi hermana le dijo la palabra ESPANTAPÁJAROS la miró y dijo…..¡No! (era muy difícil)
Y no intentó hasta un tiempo después. ¡Pero luego practicó hasta que le salió divina!
¿Por qué creemos que los resultados tienen que ser brillantes desde la primera vez?
Qué poco amables somos con nosotros. ¡Tengámonos paciencia!
Te dejo un ejercicio que me regalaron y me resultó muy práctico.
- ¿Para el año próximo qué queremos lograr? ¿En qué fecha tiene que estar listo?
- ¿Qué tendríamos que conservar para alcanzarlo? (simplicidad, innovación, flexibilidad, paciencia, perseverancia…)
- ¿Y qué deberíamos incorporar? (sería más fácil si hago un curso que me dé conocimiento?, si compro una computadora?,etc)
- Y seguro que hay algo que estaría bueno dejar ir…(pereza, comodidad, procedimientos que quedaron viejos….)
Cada un mes andá chequeando si estás haciendo lo que te marcó este ejercicio.
Te deseo un 2023 lleno de cosas buenas, vos sos el timón de tu vida, arriésgate y andá a buscar lo que querés… y acordate que “El destino reparte las cartas pero somos nosotros los que las jugamos”.
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por CEDOC
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